Se trata de la enfermera asesinada en Longchamps. Los hermanos Guevara, únicos imputados por el femicidio, apelaron la prisión preventiva.
El caso de Marcela Coronel conmocionó a todo Almirante Brown. La enfermera fue encontrada el 28 de mayo asesinada en su casa de Longchamps. Hoy, a más de tres meses del crimen, la investigación continúa abierta.
Por el momento, están imputados Gabriel Guevara, pareja de la víctima; y su hermano Pablo. Están acusados de haber sido autor y coautor del crimen, respectivamente. “Ya hay suficientes pruebas que los inculpan”, señaló Mariana Chiacchio, abogada de la familia Coronel, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Sin embargo, uno de los principales interrogantes del caso continúa siendo si alguien más participó del crimen. “Se sabe que hubo otras personas, pero hay que determinar quiénes fueron, por eso, continúa la investigación y todavía no se elevó la causa a juicio”, agregó la profesional.
La prueba fundamental para involucrar a una tercera persona sería que Pablo sacó dos boletos la madrugada del asesinato. Según su relato, en ese momento el hombre se estaba trasladando a la casa de Longchamps, luego de que su hermano matara a Marcela y pidiera su ayuda. Sin embargo, negó viajar con alguien más.
Otro de los datos interesantes del día del crimen es que testigos afirman haber visto a Coronel, alrededor de las 8, comprando en un supermercado de la zona junto a su hija. Según los últimos estudios, la mujer habría sido asesinada entre la 1:30 y las 4:30. Esto hace pensar en la colaboración de una mujer en el hecho.
Los hermanos Guevara continúan con prisión preventiva. No obstante, recientemente apelaron a la medida. Ahora el expediente está siendo tratado en la Cámara. En los próximas semanas se conocerá si se les concede o no su pedido.
Asimismo, Gabriel decidió designar a un abogado particular para que lo defendiera. La pareja de Coronel está sospechada de ser quien asesinó a la enfermera aquella madrugada. Se la acusa de “Homicidio triplemente calificado” por vínculo, femicidio y alevosía.
Pablo está señalado como coautor del hecho. Confesó haber ayudado al esposo de Marcela a limpiar la escena del crimen. Explicó que desordenó el lugar para simular que se trató de un robo. Asimismo, se encargó de abandonar a la hija del matrimonio en Burzaco. Esta acción quedó registrada en las cámaras de seguridad del ferrocarril y del Municipio.
Interviene en el caso la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°16 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, especializada en delitos de violencia de género y familiar. La causa está en manos de la fiscal Marcela Juan y el juez Gabriel Vitale.
Otras las de la cuestiones que había quedado sin resolver era la implementación de la ley Brisa. Esta establece una reparación económica para los hijos de víctimas de femicidios. En este caso, para la pequeña de un año y medio, quien fue abandonada en Burzaco.
“El pedido está hecho y el juez también lo pidió, lo que pasa es que el Poder Ejecutivo tiene que reglamentar la ley y no lo hace. Decir qué organismo va a pagar y cómo, y mientras no lo haga, no se puede cobrar”, explicó Chiacchio a este medio.
