La organización celebró ayer sus treinta y cinco años de lucha en un teatro porteño con presentaciones artísticas y espíritu de alegría. Contó con un cierre emotivo con la presencia de nietos y bisnietos. “Nos juntó el dolor, las ganas de encontrar a estas dos generaciones”, evocó Estela de Carlotto.
En un acto emotivo, las Abuelas de Plaza de Mayo conmemoraron ayer sus 35 años de lucha y memoria. En un teatro colmado, la titular de la organización, Estela de Carlotto, rememoró: "Nos juntó el dolor, las ganas de encontrar a estas dos generaciones. Hubo una simbiosis para que tuviéramos el mismo concepto de cómo llevarlo adelante. No hubo nunca ánimo de venganza, ni de revancha, ni odio, sino de conseguir el objetivo que era encontrar a nuestros nietos”.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo habló en nombre del resto de las integrantes desde el escenario del ND Ateneo y reivindicó la lucha emprendida por las abuelas y destacó el rol de la juventud en la política: "Hay muchas heroínas y héroes desconocidos, y sobre todo hoy hay una juventud maravillosa".
"Nos están salvando de aquellos que decían que no servían para nada, que estaban en la pavada. Los jóvenes son inteligentes y están presentes construyendo junto a nosotros los adultos la Patria", agregó desde el escenario que juntó sobre el final a las Abuelas con sus nietos y bisnietos.
35 años de lucha
Su historia comienza el 22 de octubre de 1977, a seis meses de que un grupo de madres comenzara a dar vueltas todos los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo, doce mujeres decidieron buscar a los hijos robados de sus hijos secuestrados por la dictadura.
Originalmente se identificaron como Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, pero la historia y el pueblo las bautizaron Abuelas de Plaza de Mayo: Raquel Radío de Marizcurrena, Clara Jurado, María Eugenia Cassinelli de García Iruretagoyena, Celia Giovanola de Califano, Haydée Vallino de Lemos, Alicia “Licha” Zubasnabar de De la Cuadra, Leontina Puebla de Pérez, Beatriz Aicardi de Neuhaus, Eva Márquez de Castillo Barrios, María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani, Vilma Delinda Sesarego de Gutiérrez y Mirta Acuña de Baravelle fueron las doce madres-abuelas que iniciaron la tarea.
Más tarde se sumó Estela de Carlotto, quien se transformó en la presidenta e ícono de la organización y de la lucha por la defensa de los derechos humanos en la Argentina.
Brown homenajeó a Carlotto y la declaró "visitante ilustre"
El Municipio de Almirante Brown, distrito con memoria, distinguió a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo cuando el año pasado estuvo en Adrogué en una charla abierta dedicada a recordar el golpe de Estado, y junto al intendente local, Darío Giustozzi, habló del pasado, presente y futuro del país.
En su visita, Carlotto estuvo acompañada por el titular del Honorable Concejo Deliberante (HCD) local, Mariano San Pedro, el concejal Mario Fuentes, el secretario de Educación y Cultura, Alberto Hernández, y la subsecretaria de Derechos Humanos María Rosa Martínez, entre otras autoridades.
Durante el encuentro, que sirvió para cerrar el Mes de la Memoria en el distrito, Carlotto se definió como “una mujer común”: “La vida me golpeó y me provocó el secuestro y asesinato de mi hija y el robo de su bebé, saqué lo que tenía adentro, que es la fuerza que todas la mujeres tenemos; cuando tenemos que defender a la cría, nos transformamos en leonas”, afirmó.
Luego, Giustozzi agradeció su presencia, emblema mundial de los derechos humanos, y recordó la primera invitación que hizo al distrito: “Cuando en el año 2006 te invitamos, ya lo hicimos con la convicción de que íbamos a recuperar Almirante Brown, no porque haya que recuperar a la gente, a las ciudades, sino por la conducción del Estado, que el Estado sea un promotor de Memoria, Verdad y Justicia, no una maquinaria sistemática para el olvido”.
Por último, Fuentes, en su calidad de presidente del Instituto de Estudios Municipales de Almirante Brown (INEMAB), fue quien promovió la ordenanza por la cual se declaró a Carlotto “visitante ilustre” del Municipio: “Es un honor realmente hablar en esta jornada histórica, y cuando digo histórica el término carece de toda exageración, lo será porque esto va a quedar guardado en nuestras vidas para siempre, este era el homenaje que queríamos dar desde Almirante Brown a la lucha que con tanto amor y templanza se ha dado en estos 34 años, desde la primera ronda en la Pirámide de Mayo, y que también sirva como cierre, porque es el broche de oro de las actividades”, expresó.
“Las abuelas son el ejemplo más cabal y más contundente de que el amor puede más que el odio, de eso no hay ninguna duda”, concluyó el concejal.
