Lo admitió el técnico multicampeón Javier Weber en dialogo con de Brown, tras la clínica realizada en el Polideportivo. “Cada vez que me requieran voy a estar a disposición”, sostuvo.
El reconocido ex jugador de vóley y actual entrenador de Bolivar, reciente campeón de la Liga Masculina Argentina, dio catedra ante cientos de personas que se hicieron presentes para disfrutar de sus conocimientos, en el Polideportivo Almirante Brown.
“Las clínicas son muy importantes para mí, sobre todo en este distrito donde me represento muchísimo.”, reconoció Javier Weber en comunicación exclusiva con www.deBrown.com.ar.
El ex Selección Argentina explicó que aprecia a Almirante Brown por historias y cosas vivida. Además subrayó que Germán Bonnemezón, secretario de desarrollo, seguridad social y derechos humanos, es un referente del movimiento deportivo en los últimos diez años.
“Fue una jornada espectacular, con un marco de público muy lindo con muchos profes, en donde pudimos hablar de las técnicas del vóley y desarrollarlas en la cancha”, explicó el ex armador, y agregó: “Los chicos se divirtieron. Hubo mucha gente que vio fundamentos, no solamente reflejado en la conversación, sino también en el campo”.
El actual entrenador de Bolívar señaló a este medio que, más allá de lo que él representa en el deporte, lo importante es que lo vivió en el Polideportivo. “Convivir con la gente y estar cara a cara hablando de lo que nos apasiona y nos gusta es bueno. El deporte crea familias, amistades y grupos. Trasmitir esos conceptos es parte de mi responsabilidad”, remarcó.
“Me voy muy contento. Siempre estoy abierto a venir a Almirante Brown. Fue parte de mi vida deportiva”, sostuvo.
Con respecto al último título obtenido con su club contó que la vivió con mucha intensidad. “Nos tocó ganarla, y el hecho de definir en casa fue muy importante y emocionante”, concluyó.
Como jugador, Javier Weber jugó en Argentina, Italia y Brasil. Defendió por muchos años la camiseta “Albiceleste”, con la cual obtuvo la medalla de bronce en los Juego Olímpicos de Seúl 1988, siendo está, la única en la historia de Argentina. También sumó dos diplomas olímpicos al salir octavo y cuarto en Atlanta 1996 y Sídney 2000, respectivamente.