Así lo reveló el último informe de la Procuración General bonaerense. Ese año, se iniciaron 2196 investigaciones penales preparatorias vinculadas a homicidios consumados y tentativos; contra 2423 registradas en 2016. Además, se contabilizaron 98 muertes por violencia de género, lo que significa un aumento del 7%.
Un panorama alarmante. De acuerdo al último informe de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires sobre casos ocurridos en 2017, hubo menos homicidios dolosos; menos participación de menores; y descenso de secuestros extorsivos; pero más femicidios.
El estudio relevó las Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) por Homicidios Dolosos registradas en los 19 departamentos judiciales del territorio bonaerense. A grandes rasgos, las regiones más violentas fueron Lomas de Zamora –que integra Almirante Brown-; Quilmes y La Matanza.
Durante 2017, se iniciaron 2196 IPP correspondientes a esta figura penal. De ese total, un 44,6% (979 casos) corresponden a Homicidios Consumados (HCD); mientras que el 55,4% restante (1217 IPP) a Homicidios Tentados (HDT).
“Si se realiza una comparación con el año 2016, en donde la cantidad de hechos por Homicidios Dolosos (consumados y tentados) fue de 2.423 IPP, puede observarse una disminución del orden del 9,4% para el total provincial (227 IPP menos)”, precisó el documento.
Si se tienen en cuenta las 979 investigaciones por muertes consumadas (HCD), “la tasa de homicidios en la provincia en 2017 fue de 6,051 cada cien mil habitantes”. Se trata de 0,62 puntos menos que el año anterior. En total, las víctimas fatales fueron 1030.
Con respecto a la caracterización de los crímenes, el texto arrojó que el 61,5% se produjo en la vía pública; el 27% fue conflictos interpersonales; el 21% ocurrió en contexto de robo; el 9,4% corresponden a violencia de género; y el 5,9% a ajustes de cuentas, entre otros.
Además, el 60% de los hechos fue cometido con arma de fuego; y el 59,2% ocurrió en horarios nocturnos (entre las 20 y las 6). En cuanto a los imputados, el 92% es mayor de edad; y el 95% de sexo masculino.
Asimismo, el relevamiento muestra que, al comparar los resultados con el 2016, “disminuyeron los crímenes vinculados a ‘conflictos interpersonales’ (menos 21 hechos, -7,4%); ‘Violencia en el ámbito del grupo familiar’ (menos 20 hechos, -37%); ‘ajuste de cuentas’ (menos 13 IPP, -18,3%); ‘Robos’ (menos 7 IPP, -3,3%) y ‘motivación indeterminada’ (menos 63 IPP, -26,1%)”
Sin embargo, "se produjeron incrementos en los móviles de ‘Homicidio cometido en el contexto de otro delito -que no sea robo-‘ (8 hechos de incremento, +100%) y ‘Femicidio’ (6 hechos de incremento, +7%)”, alertaron.
“Durante 2017 se identificaron 92 IPP por violencia de género con 98 víctimas fatales. En el 99% de los femicidios existía una relación previa entre víctima e imputado/sindicado”, advirtió el estudio de la Procuración.
En este sentido, aclararon que “sólo en un hecho la víctima y el imputado/sindicado eran extraños”. Y en una visión general, hicieron especial hincapié en la incidencia directa del vínculo en los homicidios; al sostener que “los principales móviles de los hechos ocurridos son los conflictos interpersonales (27% del total)”.
“Si analizamos los móviles de los episodios discriminando según el sexo de las víctimas, se observa que de la totalidad de víctimas mujeres, el 60,5% falleció en hechos de Femicidio”, evidenciaron.
La categoría se comenzó a analizar de manera discriminada a partir del 2015, año que coincide con el inicio de las multitudinarias movilizaciones de mujeres bajo la consigna “Ni Una Menos”. Antes, la variable estaba subsumida en “violencia en el ámbito del grupo familiar” o “conflictos interpersonales”.
