Se trata de una vecina de Glew de 37 años. Un hombre le frotó una sustancia en el brazo cuando bajaba del tren. No es el único caso denunciado en la zona.
Mariana Inés Gómez, una vecina de Glew, denunció que la drogaron el jueves con la famosa “Burundanga”. Se trata de una sustancia que actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro, dejando a la víctima en un estado hipnótico.
El hecho ocurrió a las 16.30, en el hall de la estación de Burzaco. “Cuando bajo del tren, desde atrás una persona me agarra del brazo y como que me frota fuerte dos veces. Pensé la verdad que era un tocón”, contó Gómez, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Según su relato, este hombre la comenzó a seguir por el bajo nivel. Logró perderlo de vista cuando a los pocos metros tomó un remis. Al llegar a banco Credicoop, ubicado en el Parque Industrial, habrían aparecido los primeros síntomas.
“Empiezo a sentir un gusto amargo en la boca, la garganta seca, los ojos me ardían como si fuese que tuviera arena. Empiezo a tomar agua, me enjuago los ojos y la zona donde me tocó esta persona me empieza a arder. Tenía un pañuelo en la mochila, lo mojo y atino a enjugarme ahí”, continuó.
Ante esta situación, la mujer de 37 años tomó un Uber. Bajó a una cuadra de donde trabaja su marido quien es colectivero y al que le había advertido por teléfono lo que le estaba ocurriendo.
“No podía caminar. Las piernas no me reaccionaban, no veía bien. Llegó a la plazoleta. Mi marido me gritaba, yo no me recuerdo y fui como zombie caminando y ahí es como que me desmayé, pero yo estaba consciente de que había gente que me ayudaba”, relató.
Finalmente, Gómez fue trasladada por un ambulancia del SAME al hospital Lucio Meléndez. Tenía palpitaciones y la presión muy baja.
“Me sacaron sangre, me hicieron estudios y el médico certificó que estaba intoxicada con Buruganda”, resaltó.
Tras quedar internada durante cinco horas, la vecina fue dada de alta. Al día siguiente, efectuó la denuncia en la Comisaría N°2 de Almirante Brown. Interviene la UFI N°4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
El caso de Mariana no sería el primero en Brown. “En el hospital nos dijeron que, en lo que fue esta semana, yo fui la cuarta persona a la que le había pasado en Burzaco. También trasladaron dos de la zona de Adrogué”, agregó a este medio.
Según le habrían informado en el nosocomio, los delincuentes usan guantes o se ponen parafina en las manos para poder trasladar la droga. Muchas veces también la colocan en papeles, lapiceras o perfumes. Los hechos suelen ocurrir en horario pico, cuando hay mucha concentración de personas.
