El “Tambero” transita el peor momento de su historia. Derrotó 1-0 a Puerto Nuevo, pero la igualdad de Real Pilar lo condenó a perder la categoría. Será la primera vez en 94 temporadas que no competirá en torneos de AFA. La debacle comenzó en 2016 y terminó con el peor final. El llanto de jugadores e hinchas.
Claypole está pagando caros años de incompetencias. Campañas muy flojas, con apenas nueve puntos como la de la temporada 2016 y hasta problemas extradeportivos que, de alguna u otra manera, perjudicaron al plantel. La desafiliación no es una casualidad; es una causalidad.
De la mano de Héctor el “Loco” Baillié logró salvarse del trago amargo que hoy está atravesando. Tras la floja campaña de la dupla Rodriguez- Alanís, el ex Lanús tomó el timón y le dio una vida más a la institución browniana.
No sólo lo dejó una temporada más en la Primera D, sino que también lo metió en el Reducido donde cayó con Alem 1-0. De ahí en adelante comenzó nuevamente la caída libre. Muchos pilares de ese equipo dejaron el club (Rosas, Fassi, Coronel, Zapata, Dreer, etc) y llegaron demasiados.
Armar un grupo nuevo fue una de las grandes falencias de los últimos tiempos. Malos partidos hicieron que el “Loco” no siga; tampoco Micieli le encontró el rumbo y pegó el portazo. Llegó Roque Drago, con un curriculum prometedor. El ex ayudante de Menotti comenzó mal.
El peor momento que transitaba Real Pilar aún le daba oxigeno a Claypole. Pero el “Monarca” levantó y el “Tambero” cayó a la zona roja. En el medio, los de De Paoli le ganaron el duelo directo a los de zona Sur. Las últimas fechas fueron desesperantes.
Drago dio una vuelta de timón y borró a muchos pesos pesados del plantel, entre ellos el emblema y capitán Matías Cejas. Joan Guerra y Matías Gonzalez corrieron con la misma suerte. Cuestionado por los hinchas, el equipo encontró el rumbo y se aferró a la última chance de salvarse. Ganar los tres partidos que quedaban y esperar que Pilar pierda los tres.
Y cumplió. Derrotó 2-0 a Yupanqui de visitante y a Paraguayo de local por el mismo resultado. El “Monarca”, por su parte, sumó un traspié tras otro lo que le dio más esperanzas al “Tambero”. Así llegó al partido final frente a Puerto Nuevo.
No era un duelo más. El equipo sabía que se jugaban el encuentro más caliente de los 94 años de historia de Claypole. Debían salir victoriosos de Campana y esperar una mano de Lugano. El gol de Gastón Aranda, de penal, hizo pensar que la hazaña estaba cerca.
Pero el gol del empate de Miguel Almada en Tapiales enterró cualquier esperanza que tenía hasta ese momento el conjunto de Roque. Los minutos se fueron y con ellos también las chances de continuar en la “D”.
El futuro los tendrá que encontrar unidos a todos porque serán tiempos difíciles para uno de los clubes más importantes del distrito. En el horizonte no tendrá competencia oficial de AFA. Deberá sobrepasarlo de la mejor manera para volver en 2019 renovado para ser el Claypole protagonista que siempre fue.
Disputó 30 encuentros
Ganó 9
Empató 4
Perdió 17
