Apuntan a la ex pareja de la madre. Se había separado hace 5 meses por violencia.
Avanza la investigación por el crimen de Joselin Nayla Mamaní, de 10 años. Los pesquisas descartaron la hipótesis de robo y ya tienen un sospechoso.
Confirmaron que en la vivienda no faltaban artículos de valor ni había desorden, que es una acción típica de delincuentes en búsqueda de un botín. Lo único que no se halló fue un juego de llaves que estaba sobre la mesa de la cocina.
Zaira Mamaní Clemente, madre de la víctima, declaró que fue madre soltera y que mantuvo una relación hasta hace cinco meses con un hombre de 46.
De acuerdo al relato de la mujer, decidió separarse porque él era violento tanto con ella como con su hija. El hombre fue citado a declarar y se transformó en el prinicipal sospechoso.
Zaira se ausentó del hogar unas dos horas. Había dejado sola a su hija para realizar un trámite bancario. Cuando regresó poco después del mediodía, la puerta estaba abierta y halló Joselin en el piso de la cocina envuelta en sangre.
La Policía llegó tras un llamado de la madre al 911 y confirmó la muerte de la menor. El cuerpo presentaba varias puñaladas, aunque recién se podrá confirmar la causal de muerte en el autopsia.