Lucas Borges ganó la medalla de oro con los Pumitas y se convirtió en el primer coach argentino campeón olímpico con la ovalada.
Lucas Borges es una figura repetida en las páginas doradas del rugby argentino. Después de lograr aquel recordado tercer puesto en 2007 con los Pumas en el Mundial de Francia, este 2018 se reencontró con la gloria.
Dirigió al equipo de los Pumitas que consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Su proyecto, que comenzó hace dos años, dio grandes frutos en el evento deportivo más importante llevado a cabo en el país.
"Estoy muy feliz, especialmente por los chicos, que lo merecían mas que nadie. Ser testigo de su esfuerzo es algo que me voy a llevar para siempre", reconoció en diálogo con www.deBrown.com.ar
Respecto a los logros que lo ubican en los momentos más emblemáticos de nuestro rugby, fue agradecido. "Es algo que a uno lo llena de orgullo, pero no hubiese sido posible sin mis compañeros antes y sin estos jóvenes ahora. Cuando se trabaja bien y hay unión, todo es posible", resaltó.
El ídolo de Pucará definió la experiencia olímpica como "algo conmovedor". "Haber sido participe de este momento es mágico. Puedo decir que nada se compara a esto. Atletas de todo el mundo, juntos en un mismo lugar. Solo un evento así puede logarlo", señaló.
Además, se mostró esperanzado con que los argentinos, después de estas competencias de gran nivel, se vuelquen todavía mas al deporte amateur.
"No deja de sorprenderme la cantidad de gente que presenció cada competencia, de la disciplina que sea. Mucho fervor, entusiasmo. Ojalá todos, los de afuera y los de adentro, se lleven algo nuevo de esta experiencia", deseó.
En el debut, los Pumitas vencieron a Samoa y Japón para llegar al segundo día con tranquilidad. Los integrantes del conjunto “Albiceleste” demostraron su fuerte potencial en los dos partidos restantes.
Ante Francia lo definieron en los últimos minutos. Tras un intenso comienzo, lograron el triunfo con un par de tries sentenciando el 29-12 a favor. Cerraron la jornada frente a Sudáfrica, quien no tuvo ni una mínima chance ante el elenco de Borges. Argentina se fue al descanso 17 a 0 y lo liquidó 34 a 5.
