Monseñor Lugones manifestó su solidaridad con la familia del joven del que se desconoce el paradero desde el 1° de agosto tras participar de una protesta mapuche. “Queremos respuestas coherentes de los responsables”, demandó.
A través de una carta abierta, el Obispo de Lomas de Zamora exigió que se esclarezca lo ocurrido e instó a los allegados de Santiago Maldonado a “no perder las esperanza”.
Lugones destacó que el artesano es oriundo, igual que él, de la actual ciudad de 25 de Mayo: “Yo nací y me crié allí, casi todos nos conocíamos, nuestra gente es de trabajo, cercanía fraterna y solidaria”.
“No podemos resignarnos a no tener noticias ciertas, esta incertidumbre se hace muy pesada y posiblemente genere más angustia y desazón. Les pido que no pierdan la esperanza, queremos confiar en Dios para que lo proteja y cuide, pero también en esta justicia “demasiado largamente esperada” como hemos dicho los obispos”, manifestó.
En igual sentido, requirió “tener noticias ciertas, no mediáticas, no una manipulación de la información, sino respuestas coherentes de los responsables”.
El caso
Maldonado, de 28 años, fue visto por última vez el 1° de agosto cuando participaba de una protesta en la ruta 40 de comunidades mapuches en la localidad de Cushamen, en Chubut, que fue desalojada por Gendarmería.
Desde ese momento, se acumulan los interrogantes. Una testigo, de identidad reservada, aseveró que lo llevó en su auto al sitio el día anterior y su familia esta semana presentó un video de ese día en el que aseguran que se lo ve encapuchado.
Dos testigos declararon que fue detenido y golpeado por gendarmes, pero no hay pruebas certeras que lo acrediten. No obstante, se iniciaron dos causas, la primera es un “hábeas corpus” y la segunda por “desaparición forzada”.
