Independiente dio el golpe al vencer a su reconocido homónimo de Avellaneda por la primera fecha del torneo. Lo hizo 87 a 79 en un partido muy intenso. Inmejorable debut para el equipo de Bruch.
El representativo browniano finalizó la temporada pasada con un titulo y en esta no quiere ser menos. Derrotó con justicia a Independiente de Avellaneda, campeón vigente de la Copa de Oro, por 87 a 79.
Ramiro Gavilán fue el máximo scorer de la noche del miércoles al anotar 26 puntos. Lo siguieron Federico Isasa y Javier Carnota con 15 cada uno. Los dirigidos por Omar Bruch trataron de ser sólidos, pero la mejor tarea se llevó a cabo en la parte ofensiva.
Fue un partido muy intenso y disputado, en el que el "Rojo" de Burzaco aprovechó muy bien su goleo. En el primer cuarto le costó ser firme en el fondo, por lo que luego adoptó una marca zonal que terminó siendo clave. A partir de esa variante táctica, el equipo se soltó y fue superior.
"Tuvimos puntos individuales muy altos. Creo que la rotación jugó a nuestro favor porque utilicé los doce jugadores disponibles, mientras que el rival siempre jugó con los mismos. Nos beneficio porque siempre sacamos una ventaja en lo físico para mantener la presión", explicó Bruch en comunicación con www.deBrown.com.ar
Además, el entrenador destacó aun mas la victoria debido a la jerarquía del rival. "Son los últimos campeones del oro y mantienen la base de aquel plantel. Por eso es para celebrar todavía más. Seguimos creciendo y esperamos tener otro gran año para el club y la gente", aseguró.