Desde UGOFE le confirmaron a De Brown que “el cruce a nivel de Glew ya cuenta con guardabarreras, tras el conflicto que se suscitó con el personal por razones de seguridad”. El paso había sido cerrado preventivamente por la empresa y esto generó complicaciones para los vecinos.
Luego de varias semanas de reclamos y quejas de los vecinos, la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) reanudó el servicio de la barrera de la calle Capitán Olivera al 3000, situada en el límite entre Glew y Guernica. La misma había sido cerrada por un conflicto con el personal.
Según informó en diálogo con deBrown.com.ar el vocero de UGOFE, Eduardo Montenegro, “el cruce a nivel cuenta con guardabarreras desde hace dos semanas”. Asimismo, adelantó que “se está trabajando para que a partir de marzo la barrera funcione de forma automática”.
El problema con este paso a nivel se originó durante los primeros días de enero cuando los empleados de la compañía y denunciaban haber sido amenazados. Para hacer escuchar su pedido, se negaban a presentarse en su puesto de trabajo, es decir, en la barrera de Olivera.
A raíz de esta situación, durante algunos días -según explicaron los vecinos- cuando el tren estaba próximo a la estación debía tocar bocina para alertar a quienes estaban por cruzar, tanto a pie como a bordo de vehículos. UGOFE decidió cerrar de forma preventiva el paso para evitar accidentes hasta resolver el conflicto, sin embargo, los vecinos no tardaron en quejarse.
Es que la empresa había soldado unos rieles que iban de un lado al otro de la calle e impedían la circulación. Por este motivo, los vecinos tenían que desviar varias cuadras para poder pasar del lado Este hacia el Oeste, o viceversa. Las opciones eran tres : El paso bajo nivel que tiene la localidad hace dos años, otro cruce en Guernica, a unas 25 cuadras de distancia, o a la estación de Glew, que queda a 15 calles de dicha barrera.
En medio de estas complicaciones, los reclamos de los guardabarreras fueron solucionados luego de que el Ministerio del Interior y Transporte les facilitara un móvil policial que estuviera en el lugar de 17 a 5, mientras que un móvil de seguridad del ferrocarril controlara durante el tiempo restante del día.
Condición actual de la barrera
Ante la consulta de este medio, el vocero de la empresa confirmó que “el paso está abierto a la circulación” y que “los brazos de barrera fueron repuestos, ya que habían sido destruidos por transeúntes”.
Además, explicó que “si bien la barrera automática ya estaba instalada al momento de estallar el conflicto, faltaban realizar algunos trabajos de conexión electromecánica”.
“Ahora fue conectada al sistema de señalización y se encuentra en una etapa de prueba que se extenderá hasta marzo, ocasión en la que podrá dejarse operativa luego de superar todos los controles a los que estamos obligados por el ordenamiento legal”, concluyó Montenegro.
