El “Rojo” derrotó 82-73 Lanús y se quedó con la Copa de Oro.
Independiente de Burzaco cerró el año a lo grande. Con un 2-0 en la serie, no dejó dudas y se consagró como el nuevo campeón del trofeo dorado. El conjunto de Omar Bruch consiguió uno de los títulos más importantes de los últimos tiempos.
Tras imponerse claramente 76-49 en la primera final disputada en suelo browniano, el “Rojo” visitó a Lanús con una mano en la copa. Como no podía ser de otra manera, otra vez demostró estar un escalón arriba del “Granate” y liquidó la llave.
En un partido duro, Lanús propuso una defensa muy aguerrida y con marca intensa sobre Gavilán, goleador de la visita. Los locales sacaron 10 puntos de ventaja, pero los de Almirante Brown pudieron borrarlos y ponerse 7 arriba sobre el tercer cuarto.
En el último, los dueños de casa volvieron a poner tablas en el marcador y se fueron al suplementario igualados en 68. Ya en los minutos finales, la experiencia de Independiente predominó por sobre la juventud y manejó bien los tiempos, adjudicándose la Copa de Oro 82-73.
En su camino hacia la gloria después de clasificar a las llaves definitivas, Independiente eliminó a Olimpo de Lanús en cuartos de final. En semis dejó en el camino a su clásico rival Burzaco F.C con un claro 2-0 y levantó el trofeo frente a Lanús.