Así lo reveló el último informe del INDEC. En diciembre, una familia tipo debió percibir un ingreso de $25.493 para no caer en la pobreza. ¿Cuál es el panorama para 2019? Análisis económico.
Con la suba de los servicios públicos, el transporte y la fuerte devaluación del peso, el 2018 fue un duro año para el bolsillo de los argentinos. Se registró una inflación anual del 47,6%, la más alta desde 1991.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer el último informe de diciembre. Reveló que el valor de la Canasta Básica Total (CBT) fue de $25.493. Se trata del mínimo que tuvo que percibir un hogar, compuesto por un matrimonio y dos hijos menores de 10 años, para no caer en la pobreza.
La CBT agrupa a todos los servicios, bienes y alimentos a los que debe acceder una vivienda para cubrir sus necesidades básicas. Esta subió un 1,1% respecto a noviembre. Asimismo, registró una variación interanual del 52,9%.
Una familia tipo debió tener un ingreso mayor a $10.197 para no ser considerada indigente. Esto es debido a que la Canasta Básica Alimentaria subió un 0,7% en un mes. Acumuló una inflación del 53,5% en 2018.
En sus últimos informes, el INDEC detalla cuál es el gasto promedio de otros tipos de grupo familiares más o menos numerosos. Estos son:
Tres miembros: está compuesta por una jefa mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61. Debieron tener un ingreso de $8.118 para no ser indigentes y $20.296 para no caer en la pobreza.
Cinco miembros: está integrado por una pareja heterosexual, de 30 cada uno, y tres hijos de edades de 5, 3 y 1. Tuvieron que percibir un monto de $10.725 para poder comprar los productos de la CBA y $26.813 para cubrir la CBT.
El año cerró con una cifra de inflación perturbadora. Fue la más alta desde 1991, cuando llegó a 84%, producto de la superinflación.
Los principales aumentos se dieron en el transporte y los alimentos. El 47,6% registrado por el INDEC estuvo muy lejos de las proyecciones realizados por el Gobierno a principios del año pasado cuando señaló que sería del 15%. Finalmente, la cifra terminó siendo más del triple.
El ministerio de Economía propuso que la meta de inflación sea del 23%. Sin embargo, los pronósticos realizados por las consultoras privadas están muy lejos de esos números. Aseguran que será de entre el 24% y 34%.