Así lo tituló Ignacio Sallaberry, en dialogo con de Brown, tras el gran triunfo de Claypole ante Ballester. “Hicimos un partido muy ordenado y lo manejamos los 90 minutos”, aseguró.
El “Tambero” volvió a sumar de a tres y sigue vivo en la lucha por la no desafiliación. Demostraron ser muy superiores al “Canalla” durante todo el encuentro y se vio reflejado en el resultado final.
“Jugamos como entrenamos en la semana. El primer tiempo no se nos dieron los goles, pero en el segundo logramos concretar”, admitió Ignacio Sallaberry, en comunicación con www.deBrown.com.ar.
“Volvimos a ser el equipo que éramos antes”, aseguró “Nacho”, quien agregó que consiguieron una victoria muy importante, que sirve para descontarle puntos a Muñiz, el rival directo en la zona roja.
El ex Lugano afirmó que hace varios partidos, el equipo no venía jugando como está acostumbrado y que después de la caída ante Atlas les había costado ya que “perdieron el ritmo”. “Logramos volver a ser el Claypole que juega y va al frente. Tenemos que seguir por este camino”, avisó.
Si bien los resultados ubican a Claypole adentro del octogonal, y por el momento, fuera de la desafiliación, Sallaberry no dudó y fue cauto a la hora de tocar el tema. “Hay que estar tranquilos porque todavía no ganamos nada”, advirtió.
“Nacho”, aguardaba con mucha ansiedad su primer gol en el 2017, ya que en los próximos meses será padre por primera vez. Ante Ballester se le dio y el festejo con la pelota no podía faltar. “Agradezco a Pablo Ocampo que me dejó el penal. Por suerte todo se dio como quería”, cerró.
