Es fundadora de un refugio local que ayuda a víctimas de violencia de género. Su batalla contra la injusticia comenzó desde pequeña. “Nunca toleré el maltrato”, confesó a De Brown.
Este 8 de marzo millones de mujeres alrededor de todo el mundo marcharán para alzar su voz, para reclamar por sus derechos. Nancy Uguet, fundadora de un refugio para víctimas de violencia de género, representa un símbolo de lucha en el distrito. Pero ¿Quién es ella y por qué dedicó su vida a esta causa?
La browniana nació el 10 de Octubre de 1965 y se crio en Parque Patricios. Desde chica siempre tuvo un espíritu guerrero que la hizo no encajar en el paradigma de su época, en la que el castigo físico era moneda corriente.
Aunque sus padres al principio no la entendían -y hasta consultaron con un psicólogo-, luego alentaron sus radicales ideas.
“Me molestaba muchísimo que mi mamá me vista de rosa y el pelito largo, que me etiquete. También que me pegue un chirlo. Le decía que ella no tenía por qué hacerlo. Tenía ocho años. En ese momento no existían los derechos del niño”, contó Nancy, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
*Nancy Uguet en su infancia, junto a sus padres.
Ese pensamiento justiciero se manifestaba en todos los espacios de su vida. Uguet asistió gran parte de su educación a un colegio religioso. En plena dictadura militar, su rebeldía le valió dos expulsiones y decenas de castigos.
“El maltrato que había en la escuela era tremendo. Nos pegaban y la que más cobraba era yo porque me rebelaba”, contó. Y agregó: “Vivía haciendo cosas que para las monjas estaba mal y que para mí era mi convicción. Nunca toleré el maltrato, de ningún tipo”.
A los 19 años, Nancy tuvo sola a su primer hijo. Más tarde llegarían dos más. Pese a que la familia alquilaba una pequeña propiedad en Temperley, eso no la detuvo para que a diario diera cobija tanto a niños como mujeres que sufrían violencia de género.
El primer caso fue en 2013. Rescató a una vecina y su hijo que era maltratadas por su esposo. “Yo les preguntaba a las víctimas por qué soportaban eso y todas me contestaban: ¿Y a dónde voy a ir?”, contó.
Esa respuesta fue el puntapié para esta iniciativa. Esto hizo que debiera mudarse constantemente ya que los locatarios no aceptaban que hospedara tanta gente.
Finalmente, conoció a “Charo” Mondaca, el que sería el amor de su vida. Fue en su casa en Burzaco donde fundó en 2012 el refugio. Es por eso que lleva el apellido de ambos.
*El Refugio Uguet Mondaca
“Fue el único que entendió todo. Él levantó paredes, pegó ladrillos para poder hacer el refugio. Él mismo decía que no podíamos dejar a las chicas en la calle cuando no teníamos lugar. Escuchar eso de él era tremendo porque tenía una mentalidad tan machista cuando lo conocí”, expresó a este medio.
Lamentablemente, Mondaca falleció en 2014. Sin embargo, Nancy, con la fuerza que la caracteriza, no bajó los brazos. Actualmente, el refugio alberga a alrededor de 30 mujeres y niños. Cuenta con un equipo interdiciplinario que le brinda contención y asesorá a las víctimas. "Ellas salen bien empoderadas", señaló.
Su trabajo fue reconocido el año pasado por la ONG Compromiso Ciudadano y fue además elegida Abandera de la Argentina Solidaria en 2017. Tal es su amor por lo que hace, que a pesar de que lucha contra una grave enfermedad, eso no la detiene para continuar colaborando activamente con el lugar.
“Para mí es una forma de vida desde que nací y la voy a tener hasta que me muera. Yo hoy en día, con cáncer, postrada, sigo haciendo lo mismo y lo voy a hacer hasta el último respiro porque sacarme esto es matarme”, concluyó.
Por: Julieta Doti
