Se trata de la institución que asiste a personas con discapacidad. El Gobierno nacional le debe alrededor de seis meses de prestaciones.
El centro de día San Alberto, que atiende a pacientes con discapacidad en Rafael Calzada, debió cerrar sus puertas. Es que, como viene ocurriendo en este tipo de lugares, el Programa Federal Incluir Salud, dependiente de la Agencia Nacional de Discapacidad, les debe alrededor varios meses de prestaciones.
“Como no actualizan los honorarios, nos encontramos con que vamos de mal en peor. El día que normalicen y paguen, por ejemplo, septiembre, vamos a estar cobrando todavía con los precios de enero”, explicó César Aguilera, gerente del lugar, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Si bien todavía no es definitivo el cierre de la institución, se encuentra en camino de concretarse. De hecho, ya se les informaron a las familias.
“Estamos en la última instancia, muy complicado revertirla. Hace tres días que estamos en reuniones, pero si no pagan, no hay forma de que se pueda manejar el servicio”, advirtió. Asimismo, detalló que en el hipotético caso que se abonaran sólo dos meses igualmente no podrían volver a abrir por lo desactualizados de los montos.
El centro se ubica en Altamira 2281. Asiste diariamente de manera gratuita a 52 jóvenes y adultos con diferentes discapacidades. Significa además una fuente de trabajo para 25 personas, entre ellas, profesionales de salud, profesores, personal de mantenimiento, etc.
El lugar exige que se abone la totalidad de la deuda contraída. Asimismo, piden que se comprometan a mantener la regularidad de los pagos, ya que están constantemente suspendiendo la atención.
“No podemos estar jugando con los padres, con los sentimientos de esos chicos porque los más afectados son ellos,. No saben que es un problema de plata, no tienen idea de que se los quiere asistir, pero que no podemos”, señaló Aguilera a este medio.
En medio del dolor por el inminente cierre de la institución, Claudia -directora del establecimiento- publicó una desgarradora carta en sus redes sociales. Pidió a las familias que “no pierdan el lazo social que en el centro los chicos obtuvieron” . Y resaltó: “Luchen por los derechos de sus hijos”.
Semanas atrás el mismo reclamo surgía del Pequeño Cottolengo de Don Orione. Desde el Plan Incluir les debían siete meses y su situación era crítica. Luego de una serie de protestas, lograron que les abonaran parte de lo adeudado. Sin embargo, todavía se mantienen varios meses atrasados y los montos no han sido actualizados.
