Los delegados de la planta de Longchamps denuncian que "la empresa, en complicidad con un sector del gremio lechero, quieren suspenderlos". “No vienen por tus delegados, vienen por tus derechos”, advirtieron a través de un comunicado.
El conflicto gremial que acecha a la La Serenísima de Longchamps se profundiza y ahora con una interna sindical. Los representantes de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) de esa planta sostienen que a la “fuerte persecución de la empresa” se suman las de “algunos representantes sindicales”.
La Comisión de Delegados de ATILRA de La Serenísima/Longchamps rechazó las denuncias sobre presuntos hechos de violencia, disturbios en la casa de un “delegado” y amenazas de muerte a trabajadores.
A través de un comunicado, apuntaron contra los denominados “gerendados” (a quienes consideraron “mitad gerentes, mitad delegados”). "Buscan avasallar las conquistas logradas y los derechos alcanzados”, alertaron.
Las palabras de la Comisión de ATILRA Longchamps se dan de cara a la asamblea. La misma fue convocada por la seccional Capital Federal para el 12 de abril. Los delegados de Longchamps advierten que "en la asamblea porteña se busca quitarle la representación gremial".
El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, recibió a Cristian Oliva y a Gonzalo Rodríguez, integrantes de la Comisión Directiva del sindicato de lecheros (ATILRA); y apoyó su reclamo.
Los respaldó en la denuncia que realizaron por “persecución política y sindical, por parte del propio sindicato”. Además, comprometió otros actores y sectores para avanzar en el reclamo.
