Se trata de Carlos Ezequiel Pascal, de 37 años. Viajaba a su casa, ubicada en Ezeiza, pero nunca llegó. Habría tenido un accidente en la estación de Temperley. Su cuerpo estaba en la morgue.
Carlos Ezequiel Pascal, de 37 años, estaba desaparecido desde el 27 de enero. El hombre había visitado a su padre en Claypole, de donde era oriundo. Debía regresar a su hogar, pero nunca llegó. Finalmente, esta historia tuvo el peor final cuando lo hallaron muerto.
“Lo encontré ayer en la morgue porque había recorrido hospitales, comisarías y no lo encontraba”, contó Carolina, su hermana, en diálogo con www.deBrown.com.ar. “Estaba como NN. Ellos lo identifican por una foto que les mostré y por los tatuajes”, agregó.
Según le informaron en el lugar, el hombre habría tenido un accidente en la estación de Temperley. Es que Pascal vivía en Ezeiza por lo que debía hacer combinación con el tren. Sucedió el mismo día de su desaparición, alrededor de las 20.
“Aparentemente se cayó del andén. No se sabe qué pasó porque sus pertenencias no estaban cuando él llegó a la morgue”, resaltó. Eso dificultó que pudieran identificarlo. Lo extraño es que ese día la víctima llevaba consigo su celular, sube, documento y un bolso.
Los investigadores están trabajando para intentar esclarecer el hecho. En este marco, las cámaras de seguridad del lugar y los datos que puedan aportar los testigos serán fundamentales por la causa.
“Él era vendedor. Hacía vasos artesanales y los vendía en la calle. Es día tenía plata porque había entregado unos vasos que le habían encargado”, añadió Carolina a este medio.