Se trata de la nieta de Blanca Isabel Martínez, la jubilada que fue quemada por su pareja. La adolescente había denunciado anteriormente al agresor por abusar sexualmente de ella durante tres años. "Tuvo que pasar lo de mi abuela para que me escuchen", señaló en una carta que le envió a la fiscal del caso.
Un caso dejó horrorizados a los vecinos de Adrogué. Blanca Isabel Martínez, una mujer de 64 años, terminó en terapia intensiva, tras el incendio de su vivienda. Sus familiares señalaron que su pareja, Anulfo Escobar Castillo, fue quien inició el fuego en medio de una discusión.
Ya lo habían denunciado anteriormente por atacar sexualmente a una de las nietas de la jubilada. Ahora, la adolescente víctima de los abusos decidió contar el calvario que sufrió a través de una carta que dirigió a la fiscal.
“Le cuento mi historia ya que hace un año hice la denuncia correspondiente en mi caso, no sé cuánto más va a tardar para que se haga justicia. Dicen que al no haber penetración, no es violación ¿qué es lo que este monstruo me hizo?”, comienza el mensaje escrito por Camila, de ahora 12 años, para la fiscal.
Según cuenta, la adolescente habría sufrido todo tipo de maltratos durante tres años, es decir, desde que sólo tenía nueve. A raíz de estos episodios, expresó que consideró en varias oportunidades en quitarse la vida.
“Yo he pensado en matarme, pero no lo hice porque miraba a mi hermanita, que en ese momento tenía seis años y si yo tomaba esa decisión, no iba a poder proteger a mi hermana de ese monstruo”, reflexionó.
A medida que va avanzando el relato, los detalles se vuelven cada vez más escalofriantes. Según Camila, los abusos se producían a todas horas del día, incluso cuando su abuela estaba en la casa, y hasta muchas veces en el transporte público cuando viajaban.
Además, explica que el hombre amenazaba con matar su abuela para mantenerla callada y que era constantemente violento. “A mi hermana, cuando yo me negaba porque no aguantaba tanto dolor, él la maltrataba mucho adelante mío. Le pegaba en la cabeza y la maltrataba mucho psicológicamente y a mi abuela también”, señala.
Al final de la carta, Camila le exige a la fiscal "que se haga Justicia". Señala que Castillo, quien ahora está detenido por el caso de la jubilada, le arrebató la niñez. “Tuvo que pasar lo de mi abuela para que me escuchen. Yo viví con un violador, un monstruo. No se merece la libertad. Puede violar a cualquier criatura”, concluye.
La madre de Camila denunció a Castillo el 10 de febrero del año pasado por abusar sexualmente de su hija. No obstante, asegura que la citación “nunca le llegó”. Fue en ese momento cuando el hombre le prohibió a su pareja volver a ver a su hija. Así, debieron continuar con su relación a escondidas.
Meses después, el hombre de 46 años, la roció con alcohol en su casa y la prendió fuego en medio de una discusión, según relató su familia. La jubilada ingresó al hospital Lucio Meléndez con el 80% del cuerpo quemado.
