El año inicia en Almirante Brown con la continuidad del estado de conservación e higienización del Arroyo del Rey, labores que realizan los cooperativistas del distrito bajo el acuerdo realizado entre el Municipio y Acumar. Este será el tercer año consecutivo que se llevan adelante las tareas de limpieza y mantenimiento de este curso de agua.
El 2013 llega con nuevos proyectos, pero también con la continuidad de obras que benefician a los vecinos del distrito y ciudades aledañas. Este es el caso del estado de conservación e higienización que se viene realizando desde hace dos años, de manera interrumpida, en el Arroyo del Rey.
A través de las labores realizadas por los cooperativistas del partido -pertenecientes al plan Argentina Trabaja-, continúa la limpieza y el mantenimiento de este curso de agua. Tareas que se llevan a cabo con el objetivo de controlar los vertientes, de acuerdo a un convenio rubricado entre el Municipio de Almirante Brown y Acumar (Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo).
Para graficar cómo acciona la corriente del agua, el subsecretario de Obras y Servicio Público, Luis Caruso, explicó que la distribución de Brown en cuanto a tierras es comparable a “un techo a dos aguas”, donde todos los excedentes pluviales de todos los sectores suburbanos desembocan: al Oeste, en al Arroyo del rey; y en el Este, en el Arroyo San Francisco.
“Ambos arroyos son dos cursos de agua que drenan todas las aguas de lluvias del distrito para su desembocadura final en Río de La Plata”, explicó.
En este marco, el funcionario municipal destacó que “el Arroyo del Rey pertenece a la Cuenca Matanza Riachuelo”, por ende, es abarcado por el mandato judicial de mantenimiento que fue ordenado en la causa Mendoza.
“A través de un convenio que celebró el Municipio con la Acumar es que hace dos años que se viene realizando la limpieza y mantenimiento del Arroyo (del Rey)”, señaló Carusso.
Tal es así, que estos curso de agua que “históricamente era utilizados como cloacas de las urbanizaciones -según relata el subsecretario-, han sido revertidos totalmente de contaminación y de basura”.
“Los ciudadanos cuando ven que el Estado mantiene las cosas, se solidariza con los trabajos que están realizando los mismos vecinos, que son los que pertenecen a las cooperativas de trabajo. Por eso, la gente se comprometen en un 90 por ciento de los casos a mantener esta situación limpia y prolija”, concluyó el funcionario de Obras y Servicio Público.
Causa Mendoza
Inició en julio de 2004, un grupo de vecinos -encabezados por Beatriz Silvia Mendoza presentaron una demanda reclamando la recomposición del medio ambiente y la creación de un fondo para financiar el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, responsabilizando de daños y perjuicios al Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires.
Además, culparon a cuarenta y cuatro empresas aledañas por volcar directamente al río los residuos peligrosos, por no construir plantas de tratamiento, por no adoptar nuevas tecnologías, y por no minimizar los riesgos de su actividad productiva.
En 2006, la Corte Suprema de Justicia de la Nación intimó a los demandados a que presenten un plan de saneamiento, y a las empresas a que informen sobre los recaudos que se toman para evitar la contaminación de la zona.
El Máximo Tribunal se declaró competente para estudiar el daño colectivo, es decir, la parte del reclamo que solicita que se recomponga el medio ambiente y se realicen obras de saneamiento. Por eso mismo, realizó una audiencia pública en la que el Gobierno Nacional y los gobiernos bonaerense y porteño presentaron un Plan de Saneamiento del Riachuelo y se creó el Comité de Cuenca Interjurisdiccional.
En 2007, se llevó a cabo la segunda audiencia, en la que se presentaron los avances logrados desde la presentación del Plan de Saneamiento. Mientras que en 2008, la Corte dictó un fallo histórico: determinó quiénes son los responsables de llevar adelante las acciones y las obras de saneamiento, el plazo en que deben ser ejecutadas, dejando abierta la posibilidad de imponer multas para el caso de incumplimiento.
