A la hora de hacer actividad física hay que tener cuidado con los horarios de calor intenso y alta radiación solar. Asimismo, es muy importante sumar una hidratación adecuada durante todo el día. Antes, durante y después del entrenamiento.
Las bebidas para deportistas y fundamentalmente el agua, permiten una rápida absorción de electrolitos y previenen la fatiga, dos aristas fundamentales.
Antes
Los deportistas deben estar bien hidratados antes de iniciar los entrenamientos o competiciones. Para un atleta de aproximadamente 70 kilos, la recomendación es beber lentamente entre 350 ml y 500 ml de agua en las tres horas previas.
En ambientes calurosos, húmedos y si el ejercicio va a durar más de 60 minutos, es conveniente tomar cerca de medio litro de bebida deportiva durante la hora previa al comienzo del entrenamiento.
Durante
A partir de los 30 minutos del inicio del esfuerzo empieza a ser necesario compensar la pérdida de líquidos, y después de una hora, esto se hace imprescindible. En este caso, se sugiere ingerir medio litro de agua por hora o 150 ml-200 ml (un vaso) cada 20 minutos.
Después
La rehidratación debe iniciarse tan pronto como finalice la actividad. Esto permite el restablecimiento inmediato de la función fisiológica cardiovascular, muscular y metabólica
La forma correcta de reponer los líquidos es a través del cambio de peso del individuo. Recomiendan tomar como mínimo un 150% de la pérdida de peso en las primeras seis horas. Esto para para cubrir la sustancia eliminada tanto por el sudor como por la orina y de esta manera recuperar el equilibrio hídrico.
