Un diagnóstico temprano permite la cura del 90% de los casos. ¿Desde qué edad recomiendan realizarla?
La detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de cura. Sin duda, uno de los métodos más eficaces es la mamografía. A partir de los 40 años, se recomienda hacerse anualmente dicho estudio. En caso de que haya antecedentes personales y/o familiares, podría ser antes.
Es un tipo de radiografía que permite el diagnóstico de dicha enfermedad. Esta deberá acompañarse de un examen físico por parte de un profesional de la salud.
La mamografía puede descubrir este tipo de cáncer cuando el nódulo todavía no es palpable o es muy pequeño. En estos casos, se podrá recurrir a tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando la enfermedad es más avanzada.
Cuando la enfermedad provoca síntomas, se pueden observar prurito, retracción o lesiones descamativas del pezón, cambios en la textura y el color de la piel.
En ese caso, se deberá realizar una biopsia para definir el tratamiento. Esta consiste en la extracción de células y tejidos que un médico patólogo observa en un microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
Ante un diagnóstico confirmado, se realizan estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor procedimiento.
Este tipo de enfermedad es causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Puede afectar a cualquier mujer. Las posibilidades de que aparezca aumentan con la edad.
En este escenario, la detección temprana es clave. Es que el tratamiento de las lesiones pequeñas tiene un excelente pronóstico y permite la curación en más del 90% de los casos.
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— Noticias De Brown (@debrownweb) October 19, 2021