Facundo Cambeses y Nicolás Demartini fueron parte del plantel argentino de fútbol masculino que goleó en la final 4-1 a Honduras. El conjunto nacional volvió a consagrarse como el mejor del continente después de 16 años.
Finalmente, la Selección Argentina pudo cortar la racha negativa que lo unía con los Juegos Panamericanos. Dejó a la vista que, con trabajo y tiempo, el país cuenta con mucho futuro. Dos brownianos fueron parte de la hazaña.
Facundo Cambeses, el joven arquero oriundo de Longchamps se convirtió en una pieza fundamental a lo largo de la competencia. Fue titular en todos los encuentros y tuvo actuaciones sobresalientes, como el partido frente a Ecuador.
En la gran final, el browniano nuevamente demostró la solidez que lo identificó y poco tuvo que ver en el único tanto de Honduras. Nicolas Demartini, por su parte, sumó minutos ingresando desde el banco de suplentes y cerró el torneo con una sonrisa.
El defensor nacido en Rafael Calzada que defiende los colores de Temperley, no había tenido su oportunidad hasta este momento. Pese a eso, siempre apoyó desde donde le tocó, algo importante para mantener unido al grupo.
Argentina se puso en ventaja a los 7 minutos con el tanto de Urzi y parecía que iba a liquidar el encuentro sin complicaciones. Asimismo, el elenco centroamericano encontró la igualdad antes del cierre del primer tiempo.
Ya en el segundo, el combinado nacional sacó a relucir las condiciones que lo llevaron hasta la medalla de oro y sentenció el duelo a su favor. Valenzuela puso el 2-1, mientras que Necul estiró la ventaja. La goleada se completó a los 75, por medio de un gran cabezazo de Vera que dibujó el 4-1 definitivo.
La “Albiceleste” volvió a subirse a lo más alto de los Juegos Panamericanos después de 16 años sin poder hacerlo. Su última consagración había sido en Santo Domingo 2003 y se ubica con siete preseas doradas siendo así, el más ganador del certamen.