Se trata de Cintia Santa María y Carolina Gonzales Arias. Fueron seleccionadas para ser parte este domingo de la competencia nacional que se disputará en Lomas de Zamora. “Vamos a ir a mostrar lo que sabemos hacer”. Conocé su historia.
El Torneo Nacional de Asadoras se llevará adelante este fin de semana en la Región. El evento viene a romper esquemas y desinstalar el preconcepto de que preparar un buen asado es una actividad exclusiva de los hombres.
Con el nombre las “Fogoneras del Sur”, Cintia Santa María y Carolina Gonzales Arias serán las encargadas de representar a Almirante Brown en el encuentro. Ellas trabajan hace dos años vendiendo tortillas en el centro de Adrogué.
“Vamos a participar humildemente porque sé que hay muchas asadoras que vienen compitiendo en distintos torneos o que tienen parrilla y la tienen re contra clara. Vamos a ir a divertirnos, a aprender y a mostrar lo que sabemos hacer”, contó Cintia, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
La competencia tendrá lugar este domingo, desde las 10, en la plaza Grigera de Lomas de Zamora. Sólo 20 grupos quedaron seleccionados para ser parte. Según detallaron, los concursantes deberán cocinar cuatro proteínas.
“El secreto de un buen asado es la calma porque si lo haces apurado no sale. Tener paciencia y estar acompañado con buenos amigos también”, explicó y anticipó que las ganadoras se darán a conocer alrededor ese mismo día, a las 18. “Estamos re nerviosas”
Cintia y Carolina sueñan poder ser dueñas de su propia parrilla. En este marco, vieron la competencia como un espacio de aprendizaje y de poder generar contactos para cumplir con su tan ansiada meta.
Por muchos años, el cocinar un asado se le adjudicó como una tarea exclusiva del sector masculino. En cambio, ellas debían hacerse cargo de las ensaladas, poner la mesa y limpiar los platos. En tanto, los invitados se encargaban siempre de pedir un "aplauso para el asador".
"Creo que se están rompiendo esos paradigmas y las mujeres están tomando el mando en un montón de trabajos que antes estaban destinado a los hombres. Hay mujeres albañiles, plomeras. Por suerte, ya cambió eso”, expresó Cintia a este medio.
Y agregó: “A nosotras primero nos costó un montón salir a la calle a vender tortillas. Pero una vez que nos animamos, la gente nos felicitaba todos los días. Siempre hay alguien que nos dice: 'Qué bueno lo que estás haciendo'. Eso te hace sentir bien”.
