Su dueños denunciaron que el contrato de alquiler venció en 2017, pero los inquilinos se niegan a dejar el lugar. Funciona allí una casa de venta de accesorios para celulares. ¿Qué pasó?
Hace tres años, una familia de Burzaco vive un infierno. Denuncian que su local comercial, ubicado en pleno centro de la localidad, se encuentra usurpado. Habría sido alquilado mediante una inmobiliaria a una pareja, pero el contrato de alquiler venció en 2017. Lejos de irse, hoy continúa abierto al público. El caso se encuentra en juicio.
Según detallaron sus propietarios, el inmueble fue una herencia de sus abuelos. Con mucho esfuerzo, adquirieron dos propiedades contiguas sobre la calle principal de su ciudad en los años 60.
El local en litigio se encuentra en la calle E de Burzaco, a metros del Centro de Arte y Cultura Enrique Santos Discépolo. Hoy funciona allí como un locutorio y venta de artículos para celulares.
“Ese local era de mi tío que falleció hace tres años. Ellos aprovecharon esa situación para instalarse, sabían que se quedaría al mando una mujer sola y jubilada”, advirió María Clara Pardeilhan, hija de la dueña, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Antiguamente, durante 30 años, funcionó una tienda de ropa para hombres. Era manejada por su propio dueño y muy reconocida en la zona. Con el tiempo, decidieron bajar las persianas y comenzar a alquilar el lugar para generar un ingreso.
En 2017, pocos meses antes de finalizar el contrato de alquiler, la propietaria descubrió que desde hacía varios años no se abonaban las facturas de electricidad a la empresa Edesur. “En ese momento eran 50 mil pesos de deuda, hoy esa suma debe ascender a 200 mil”, contó a este medio.
Sumado a otras irregularidades, la familia decidió no renovarles el contrato. Explicaron que “se les comunicó tres meses antes mediante la inmobiliaria, pero nunca desalojaron el lugar”.
“Siguen abierto, tienen luz y venden. Denuncié en todos lados. Les clausuraron el local, pero vuelven a abrir. Están ahí sin pagar nada, encima sobre la calle principal”, aseguró indignada María Clara.
Y precisó: “Mi mamá es maestra jubilada y yo empleada. Esto vino de herencia, no manejamos sumas de dinero importantes. Sin embargo, seguimos pagando los impuestos sino está la posibilidad que hagan usurpación -al haber un juicio en el medio no pueden-, pero hay formas si ellos pagan los servicios por determinado tiempo se pueden quedar”.
La propietaria resaltó que cuenta con las escrituras correspondientes y todos los impuestos y trámites al día. El juicio por desalojo lleva casi 3 años en el Juzgado Civil y Comercial N° 8 de Lomas de Zamora.
“Encima de todo tenemos que pagar el abogado y ellos tienen derecho a uno gratis. Elevé también un expediente con todos los papeles a la Municipalidad e hice denuncias policiales, penales, en Edesur, en el Enre, pero no tenemos solución de nada”, sostuvo.
