El sector gastronómico es uno de los más golpeados. Locales tradicionales bajaron sus persianas de forma definitiva. ¿Cuáles son?
Los efectos del aislamiento social siguen repercutiendo gravemente en numerosos comercios gastronómicos de Almirante Brown y la Región. Es que a la crisis económica, que ya se venían sintiendo con fuerza, se le sumó la cuarentena. Se perdieron cientos de fuentes de trabajo en los últimos meses.
La ciudad cabecera no fue la excepción. Entre los locales que cerraron se encuentran La Maja Bar, ubicada en la esquina de Macías y Mitre. Funcionaba hace décadas en el distrito. La misma postal se repite con la Pizzería Tempo, situada en la esquina de Mitre y Somellera. También dejó de funcionar el Bar Central, que se encontraba en Esteban Adrogué y Pellerano.
Pese a los esfuerzos, las ventas vía delivery o take away de menúes promocionales fueron insuficiente. Es que muchos vecinos decidieron suspender los servicios de comida a domicilio por temor a un inminente contagio, por una merma en los ingresos o bien por contar con más tiempo libre para realizar ellos mismo esta tarea.
Las consecuencias de la pandemia comenzaron a hacerse visibles al mes siguiente de establecida la disposición nacional. Este escenario, se sumó a los efectos de la fuerte crisis económica que arrastraban varios comercios. La fluctuación del dólar, la inflación y la incertidumbre aportaron a esta dolorosa situación.
La caída casi total de la facturación no les permitieron a los negocios afrontar los gastos fijos. Esto impidió pagar sueldos, servicios, proveedores y, en muchos casos, hasta el alquiler.
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