Un leve temblor alcanzó a Avellaneda, Lanús, parte de Lomas de Zamora, Longchamps, Monte Grande y Ezeiza; entre otras zonas. Se evidenció en el movimiento de luces u objetos colgantes en las viviendas y en piletas de natación. Ocurrió alrededor de las 20. Sólo duró unos 30 segundos.
Para algunos fue un imperceptible movimiento, para otros un factor de temor e incertidumbre. Lo cierto es que el terremoto de 8.4 en la escala de Ritcher que se originó en Chile, con más de 17 réplicas, se sintió en Capital Federal y parte del conurbano bonaerense.
Vecinos de Dock Sud debieron evacuar edificios de gran altura, debido al movimiento. Uno de los edificios, que posee más de 20 pisos, registró rajaduras en sus paredes y deberá ser inspeccionado para corroborar que no genere peligro para sus habitantes.
En Lanús, Defensa Civil estuvo trabajando también en la evacuación de vecinos que advirtieron el temblor y que, preocupados por las estructuras edilicias, salieron a la calle.
A Banfield y otras localidades de Lomas de Zamora también llegó el cimbronazo. Las luces y objetos de decoración colgantes fueron los delatores de la situación. Muchas personas creyeron tener la presión baja o estar mareados.
En Longchamps se sintió muy leve. Con un movimiento pendular, los vecinos se sorprendieron. Rápidamente, la sensación se esparció por las redes sociales.
En Capital Federal, Palermo y Caballito fueron los barrios donde más se sintió. En Olivos, en la zona Norte del Conurbano; y en Mendoza, Catamarca, San Juan, Rosario y Córdoba también se replicó.