El referente de Juntos por el Cambio de Almirante Brown pidió una pena ejemplar para las criminales. Además, expuso las graves falencias del sistema que deben modificarse para evitar más casos. La información.
Solo faltan horas para conocer la sentencia por el crimen de Lucio Dupuy, cometido el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa. Los jueces determinarán la responsabilidad de la madre del niño, Magdalena Espósito Valenti; y de su novia, Abigaíl Páez, ambas detenidas por el hecho.
En este marco, el referente de Juntos por el Cambio Almirante Brown, Mario Fuentes, exigió una condena ejemplar en una publicación que compartió en sus redes sociales. “La información sobre el bestial asesinato hace al hecho cada vez más desgarrador e inconcebible”, aseguró.
Junto a una foto del pequeño de 5 años, Fuentes continuó: “Su progenitora (no se puede llamar madre a semejante monstruo) y su pareja lo golpearon, quebraron, vejaron, abusaron, violaron y masacraron”, expresó.
Asimismo, el presidente de la ONG Compromiso Ciudadano -entidad que trabaja hace diez años con casos de violencia intrafamiliar- admitió que “este crimen es emblemático porque expone gravísimas falencias qué hay que atender y cambiar”.
“Juzgados de familia que no cumplen con su función de realizar seguimientos; sistemas de salud y educación que no llevan adelante los protocolos de violencia necesarios y personas que, en conocimiento de su crítica situación, prefirieron ignorar lo que sucedía”, sostuvo.
Y agregó al finalizar: “Lo que hicieron con Lucio nos duele. Para que este angelito descanse en paz y su familia tenga consuelo, desde Almirante Brown y toda la Argentina esperamos un veredicto firme, una condena, contundente, ejemplar y perpetua para las criminales Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez”.
Lucio fue asesinado a golpes el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2.300, en Santa Rosa. Allí vivía junto a su madre y su pareja.
El médico forense que hizo la autopsia al cuerpo contó antes del juicio que “en 27 años de profesión” y tras haber intervenido en “32 casos de niños golpeados” nunca vio algo así.
La autopsia reveló que vivió maltratos cotidianos, agresiones y violaciones. Además, en sus últimos dos años de vida ingresó cinco veces a diferentes sanatorios con diversas lesiones.
