Junto al intendente Mariano Cascallares y el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak; encabezaron el acto de firma y entrega de títulos de propiedad a vecinos.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, puso en marcha el programa de regularización dominial "Mi Escritura, Mi Casa" en un acto que se desarrolló en la iglesia evangélica Cristo Para Todos de Adrogué.
El objetivo final del programa es que 30.000 familias bonaerenses puedan acceder de forma gratuita al título de propiedad de sus viviendas. Junto al gobernador, encabezaron el acto el intendente local, Mariano Cascallares; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak; y el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta.
Durante la jornada se firmaron 233 escrituras y se entregaron 445, siendo un total de casi 700 vecinos beneficiados con su título de propiedad. Se trata de residentes de los barrios de Don Orione, Altos del Castillo, Viplastic, UPCN, Solano, San Javier, Barrio Lindo y Bicentenario.
“Un derecho puede estar en la Constitución, en una ley o en una ordenanza, pero si no lo tenés no existe. Es algo abstracto”, señaló Kicillof ante el auditorio.
Destacó que “para convertir derechos en realidad no alcanza con tener una buena ley, hace falta motorizarlo y, para eso, está la gestión del Estado”.
“Este programa se va a transformar en 30 mil escrituras”, adelantó el mandatario provincial. “Esto no es apretar un botón en una oficina, hace falta entrar en contacto con cada una de las familias”, remarcó.
Cascallares expresó su “orgullo” de que el gobernador “haya elegido Almirante Brown para comenzar con este fuerte trabajo de regularización dominial” y agradeció su presencia.
“Entendemos que tiene que ser la provincia de todos y todas, y desde Almirante Brown ponemos nuestro granito de arena para que sea de esta manera”, aseveró.
Asimismo, planteó que “el Estado tenía una deuda con estos vecinos”. “A pocos días de asumir Axel estamos cumpliendo con esa deuda. Y vamos a seguir trabajando mano a mano con nuestros vecinos para que todos puedan tener su escritura”, expresó.
Alak, por su parte, mencionó que “detrás de esos expedientes hay una historia de vida y de lucha, de la esperanza de tener la escritura de la casa propia y está la angustia por la incertidumbre”. “Hoy tenemos un Estado que promueve las políticas sociales, pero también hay 800 mil personas que no tienen escrituras y necesitan certezas”, indicó.
En su primera etapa, beneficiará a más de 30 mil familias bonaerenses. A través de la escritura definitiva de su hogar, obtendrán seguridad jurídica y el acceso a nuevos derechos. Entre ellos figuran: gestionar el trámite de protección a la vivienda, solicitar un crédito hipotecario para ampliación; heredar en sucesión; o presentarla como garantía.
Otro de los beneficios del programa es que se cancelarán las deudas acumuladas del impuesto inmobiliario.
