Fue sancionada esta semana por la Cámara de Diputados. Establece que, al fallecer, todos somos donadores, a menos que hayan dejado constancia de lo contrario. En el caso de los menores, sus padres serán quienes decidan. Detalles de la normativa.
Se aprobó una norma histórica. Se trata de la Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, conocida también como “Justina”, en memoria a la nena de 12 años que falleció a la espera de un corazón. Lo mismo ocurrió con Alma, una nena de 3 años oriunda de Claypole.
La normativa determina que "todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario". Aún no está establecido cuál será el mecanismo para expresar la negativa. Será fijado luego de que la ley sea reglamentada y entre en vigencia, dentro de unos 90 días.
La nueva norma prevé la creación de Servicios de Procuración Intrahospitalaria. Esto estipula que todos los días habrá un médico responsable de trasplantes en los hospitales, lo cual agilizará los procedimientos.
La ley propone que, tanto los hospitales públicos y privados, deben contar con servicios destinados a la donación de órganos y al tratamiento del paciente.
El nuevo servicio deberá contar con al menos un médico que detecte potenciales donantes, asesore a las familias y garantice el proceso de donación. También se establece la capacitación para los profesionales que formen parte del proceso de donación y trasplante.
El proyecto aprobado, además, incorpora este formato en el caso de trasplante de riñón (con donante vivo) y establece la prioridad en los vuelos para los pacientes que son parte de un operativo de trasplante.
Además esta nueva normativa "simplifica y optimiza los procesos que requieren intervención judicial". Es decir que se reducirá el tiempo en el que el juez decide. Esto es sobre casos de accidentes de tránsito, heridas de bala y demás causales de muerte que impliquen el accionar de la Justicia.
Según datos aportados por el Incucai, en la actualidad 7.733 pacientes -entre ellos 250 son niños y adolescentes- esperan un trasplante de órganos y 2.961 de tejidos. Además, 3 mil esperan un trasplante de córneas y unas 30 mil personas están en diálisis.