Un comerciante y sus empleados fueron blanco de la inseguridad por partida triple. Delincuentes asaltaron dos panaderías en menos de 30 días. Los hechos quedaron registrados en las cámaras de seguridad. Los detalles.
Desde que comenzó el aislamiento social obligatorio, un comerciante de Don Orione sufrió dos asaltos. Es que, en un mes, delincuentes robaron dos de sus panaderías. En el último episodio, además de llevarse la recaudación, le quitaron las pertenencias personales a la empleada. Días antes también habían asaltado a otra de las mujeres que trabaja en el lugar.
El hecho más reciente ocurrió este martes, en la Manzana 46. Fue a alrededor de las 18:50, minutos antes de que el local cerrera sus puertas al público.
“Entró un hombre que había pasado antes, pispiando cómo estaba todo. Yo estaba en la parte de atrás, haciendo otras tareas. Esperó que salga un cliente y se mandó”, relató el dueño del comercio, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
El ladrón se hizo pasar por un comprador y pidió a la empleada $50 de pan. “Cuando se dio vuelta para atenderlo, para prepararle el pedido, pasó por el otro lado del mostrador y le exigió toda la recaudación”, continuó.
El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad. Allí se puede ver como en 30 segundos el delincuente, quien cubrió su rostro con una gorra, amenazó a punta de pistola a la trabajadora. Luego huyó con dinero en efectivo, una cartera y un celular.
“No sabemos cómo manejarnos ya, si seguir abriendo los negocios o no. Somos un comercio de primera necesidad, pero si no nos cuidan, no hay forma de que continuemos”, resaltó a este medio.
La semana pasada le robaron a una de las empleadas cuando estaba por entrar a una de las sedes ubicada en la Manzana 42. “Vino uno con una bicicleta, le apuntó con un arma. Le sacó la mochila, el celular, documentación y se fue”, contó.
El primero de los hechos ocurrió el pasado 26 de abril. Un delincuente ingresó con barbijo, pero con el resto de su cara descubierta. Inmediatamente, amenazó al cajero y arrojó la ventanilla que estaba colocada sobre el mostrador y que lo separaba de la víctima. Ya con el botín en la mano, se dio a la fuga.
Horas más tarde, otra sucursal fue atacada. A las 2:37 am, un transeúnte desconectó una cámara de la sede. Sospechan que fue con fines de robo, aunque esto aún no pudo comprobarse.
