Ocurrió en las cercanías de la estación ferroviaria de la localidad. La víctima, de 18 años, está alojado en el hospital Lucio Meléndez con un pulmón perforado. La Policía busca a los responsables.
Tomás Loray volvía de trabajar como todos los días, pero la noche de ayer no fue como las demás. Delincuentes lo abordaron en Glew. El joven se resistió a que le sustrajeran sus pertenencias y recibió varias puñaladas.
Ocurrió ayer cerca de las 22, cuando la víctima, de 18 años, caminaba por las cercanías del club Defensores de Glew. La entidad deportiva se encuentra a sólo metros de la estación ferroviaria de esa localidad.
Mientras retornaba a su casa luego de la jornada laboral, fue atacado por dos hombres en plena vía pública. Sin conseguir su cometido, los ladrones lo acuchillaron repetidas veces.
El violento episodio dejó varias heridas de gravedad en el cuerpo del joven. En una de las ocasiones, los delincuentes le perforaron un pulmón.
Tomás quedó tendido en el suelo varios minutos hasta que una ambulancia llegó a socorrerlo. Los médicos lo trasladaron de urgencia al hospital Lucio Meléndez de Adrogué, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Ahora, deberá permanecer internado a fin de monitorear su evolución. Es que si bien lo estabilizaron, su estado de salud es delicado.
Personal de la comisaría de Glew investiga el caso para dar con el paradero de los responsables. Investigan las cámaras de seguridad de la zona.
A Darío Javier Martínez, de 49 años, lo asesinaron el 17 de febrero pasado mientras se dirigía a pie a la estación de trenes de esa jurisdicción. Había salido muy temprano de su casa para ir a trabajar, como todos los días. Lo mataron para robarle el celular.
Ocurrió cerca de las 4:30 de ese día, sobre la Av. Lacaze al 5000, a metros del puente de la jurisdicción. El hombre, que cumplía funciones como vigilador de seguridad, caminaba por la colectora de esa transitada arteria cuando lo interceptó un delincuente.
Martínez fue sorprendido mientras dialogaba con un compañero de trabajo por celular. Planeaba encontrarse con él para tomar juntos el tren, pero nunca llegó a la terminal.
El hombre fue encontrado tendido en el suelo con su mochila a su lado. En tanto, su teléfono celular nunca se encontró, por lo que se presume que el robo se habría producido luego de su muerte.
