Será sólo para aquellos que hayan cumplido la mitad de su condena en la Argentina. Este año ya se extraditaron 23 detenidos.
El gobierno bonaerense quiere enviar a sus países de origen a los presos extranjeros que ya hayan cumplido la mitad de su condena. El objetivo principal es diminuir la superpoblación que afecta actualmente a las cárceles de la provincia de Buenos Aires.
En lo que va del año, ya fueron extraditados 23 reclusos. Asimismo, 300 detenidos podrían tener el mismo destino en caso de que se desarrolle favorablemente el proceso. Sobre la mayoría, recaen condenas por crímines graves como un homicidio o un abuso sexual.
Según los datos brindados, hoy en día hay lugar para 28.000 presos en la Provincia. Sin embargo, esta cifra es ampliamente superada ya que son 42.000. Están distribuidos en 56 carceles y alcaldías bonaerenses.
El 5,14% de los detenidos son extranjeros. La mitad son de nacionalidad paraguaya, mientras que un poco más de un tercio son de Perú.
Expulsar a un preso extranjero no es un proceso sencillo. Primero el Ministerio de Justicia bonaerense analiza los casos. Estos deben cuadrar en la normativo de entrañamiento de la ley de “migraciones”, que establece que la pena debe haber alcanzado cierto estadio.
Luego, se pide el aval del defensor del recluso y el juez que supervisa la codena. En caso de que se afirmativo, se le consulta al preso si quiere ser enviado a su país de origen para pasar a la siguiente fase.
Por último, el trámite queda en manos de la Dirección Nacional de Migraciones. Una vez expulsados de la Argentina, los delincuentes no podrán volver de forma legal al país.
