La medida tiene vigencia desde este lunes hasta el 11 de abril. Pretende evidenciar el incremento notable que se registra en los productos de la canasta básica. El propósito de la acción es lograr que los precios se condigan con el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Vecinos autoconvocados invitan a la población a consumir sólo los alimentos que sean de primera necesidad, para lograr un freno al alza generalizada del rubro. Según denuncian, en los últimos meses, no hay control y los comerciantes se rigen por la especulación.
La iniciativa tiene por objetivo demostrar el malestar al gobierno y a las grandes cadenas de supermercados por la suba de los valores. La disposición cuenta con el aval de un sector de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Defensoría de la Tercera edad y Ongs abocadas a la defensa de los consumidores.
A través de un comunicado, los impulsores de la campaña pidieron a la población que se sume a la causa. “Hagamos las compras mínimas e indispensables en comercios de barrio, pequeños almacenes, carnicerías, verdulerías. No compremos nada que no sea realmente imprescindible, hasta después del lunes 11 de abril, mostremos nuestro poder”, remarcaron.
De igual modo, explicaron que quieren lograr que “los precios de las góndolas reflejen la realidad, equidad, justicia y una ganancia razonable”. “El paro está dirigido a corregir los importes y a mejorar la calidad de los alimentos, que es pésima”, añadieron.
Según revelaron, en otros países ya se llevaron adelante prácticas similares. “Otras naciones se unen y consiguen que los respeten; sigamos los ejemplos y no nos conformemos con menos. Explotemos las herramientas tecnológicas y democráticas con las que disponemos”, recalcaron.
Desde la asociación Consumidores Libres, su titular de Héctor Polino opinó que esta decisión popular representa "un buen llamado de atención" a las autoridades nacionales por la ampliación de los cuadros tarifarios.
Estadísticas
Según los últimos datos oficiales, el grupo de comestibles que componen la canasta básica registró una escalada del 6 por ciento en febrero, con respecto a igual mes del año pasado. Los montos más elevados fueron advertidos en las harinas, carnes, quesos, lácteos e incluso en los enlatados.
Mientras que, un relevamiento privado del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) informó que los alimentos, bebidas, artículos de higiene personal y de limpieza del hogar se acrecentaron hasta un 38,2 por ciento entre noviembre y febrero.
