Se trata de Martín Berti, de 43 años y su hijo Lucas, de 23, quienes fueron apresados por la golpiza y posterior muerte de un joven, ocurrida en 2010 en el barrio Don Orione. Sus familiares aseguran que son inocentes, pero el fiscal requirió la prisión preventiva.
Desde el entorno de los acusados aseveran que Martín y Lucas no participaron del ataque, que siempre estuvieron a disposición de la Justicia y que no tienen antecedentes. Por eso, solicitan a la comunidad que los ayuden a difundir el caso.
“El 4 de octubre llegaron tres personas de civil y se llevaron detenido a mi hermano y a su papá. Cuando fuimos al lugar a donde los llevaron, nos explicaron que un juez efectuó una orden de detención por un homicidio ocurrido hace cuatro años, que por supuesto ellos no cometieron”, explicó Cecilia Roca.
Según reconoció a www.deBrown.com.ar, desde ese día viven "un verdadero infierno". "El único testigo de la causa ya declaro que no los vio. El fiscal pidió prisión preventiva, pero todavía no conocemos los fundamentos. Es ilogico, no hay pruebas para que sigan detenidos", amplió.
“Pareciera que la Justicia decidió llenar huecos que por años estuvieron vacios. Hay dolores que son inexplicables, en especial cuando aquellos que deberían escucharnos, hacen oídos sordos”, juzgó.
“Hoy nos toca a nosotros atravesar esta pesadilla, pero le podría haber pasado a cualquiera. Queremos a los inocentes afuera y a los verdaderos culpables pagando esta condena”, añadió.
El hecho
Según consigna en la investigación, el 9 de diciembre de 2012 tres hombres abordaron y golpearon a Lucas Gavilán, de 19 años en Eva Perón, en la manzana 49, del Complejo de Don Orione, en Claypole. A raíz de las heridas, el adolescente falleció.
En ese momento, el cuñado de Gavilán denunció que Lucas, Martín, efectuaron la agresión. Ahora, la Cámara de Casación Penal bonaerense ordenó la aprehensión.
El abogado defensor de los Berti indicó que testigos pueden demostrar que no estaban en el lugar del delito y que hay una tercera persona que fue reconocida por la familia de la víctima, que es la verdadera responsable.
Según se supo Gavilán había colaborado en el Polideportivo Defensores de Don Orione, a cargo de Berti y habría cometido algunos robos.