El Gobierno nacional no renovó para este año el beneficio que fue instituido en 2001, a pesar de que lo contempló en el Presupuesto 2017 aprobado por el Congreso.
La disposición del Ministerio de Hacienda supone la eliminación de la devolución del 5 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para las compras con débito de hasta 1000 pesos.
Desde el 2001 estaba vigente para bienes muebles o contratación de servicios de consumidores finales. Era una acción transitoria que debía actualizarse todos los años.
Fuentes del Ejecutivo indicaron que la prohibición del reembolso responde a la necesidad de incrementar la recaudación tras el acuerdo para la modificación al Impuesto a las Ganancias durante las sesiones extraordinarias.
Aunque había sido previsto en el Cálculo de Recursos y Gastos para este año se desestimó por su alto costo fiscal. Es que en 2015 supuso el empleo de 4.535 millones y en 2016, 6.077 millones de pesos.
La Cámara de Tarjetas de Crédito y de Compra (Atacyc) había indicado que las transacciones concretadas a través de tarjetas de débito aumentaron un 19 por ciento interanual hasta noviembre de 2016, lo que significaba un ahorro para los trabajadores.