La estimación es del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Esta realidad se explica a través de la inflación, que generó la pérdida del 10% del poder adquisitivo de la población. El Indec reconoció que el 50% de los argentinos cobran 8 mil pesos por mes.
El relevamiento de la casa de altos estudios alertó sobre el incremento de la indigencia. Se conoció luego de que la Encuesta Permanente de Hogares registrara que la mitad de los argentinos percibe 4 mil pesos menos por mes de lo que se necesita para no caer bajo la línea de la pobreza.
La Universidad Católica, a través de su Observatorio de la Deuda Social, confirmó que el último trimestre del 2016 exhibirá una "ampliación de la indigencia", debido a que hay una franja de la ciudadanía que queda por fuera de cualquier plan económico.
“La inclusión sólo va a venir de la mano del empleo de calidad, que no lo va a fomentar ni la gran empresa ni la lluvia de inversiones, sino a partir de cuánto se desarrolle la pequeña, mediana y microempresa", informó el director del ente, Agustín Salvia.
La investigación se efectúo luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) comprobara la profundización de la brecha entre pobres y ricos. Sólo 12 de los 24 millones de personas que habitan el país reconocieron tener un ingreso mensual, ya sea por salarios, jubilaciones, honorarios, rentas, prestaciones sociales y/o "changas".
Al mismo tiempo, declararon ganar menos de 8.000 pesos por mes, es decir, 4 mil pesos por debajo de lo que se necesita para cubrir las necesidades vitales para sobrevivir.
Es más, 7,2 millones de personas tuvieron entradas menores a 5.000 pesos mensuales. Lo que se traduce en un 32,2 por ciento de pobres en el segundo trimestre del año pasado.
Si se tienen en cuenta los ingresos de los hogares, donde pueden existir uno o más haberes de los integrantes del grupo, la mitad de las familias recaudó menos de 15.700 pesos en igual lapso de tiempo. El ingreso promedio fue de 20.871 pesos.
Orígenes
Entre las causas de esta situación se encuentra el fuerte aumento en los costos de los bienes y servicios básicos, como la electricidad, el gas, el agua y el transporte público.
Sin embargo, para entender el desarrollo de la pobreza, también hay que tener en cuenta factores tales como la alimentación, el derecho a la vivienda digna, la salud y el trabajo.
"Los programas sociales acompañan, pero no fueron suficientes para compensar el aumento inflacionario y la pérdida de liquidez que tuvo el 10 por ciento de la población con más nivel de pobreza", destacó Salvia.
Además, advirtió que "es de esperar que, bajo estos factores, haya un aumento de la indigencia”. “En Argentina hay una gran porción de quienes están descartados, excluidos y sobrantes, quienes no encuentran empleo porque no tienen ni las calificaciones necesarias ni hay demanda suficiente para ellos", concluyó.