“Sanma” tuvo un trago amargo en la tarde de Quilmes. Los tantos de Arias y Velenti sentenciaron el 2-1 para los locales. Lo mejor del partido fue Héctor Cardozo, quien marcó un gol olímpico para los de Burzaco. Coria vio la tarjeta roja.
Los primeros minutos del partido fueron muy difíciles de jugar. No sólo porque se estudiaron más de lo que se atacaron, sino por la paupérrima condición del campo de juego que presentó Argentino de Quilmes. “Sanma”, caracterizado por intentar por abajo, con la pelota pegada al piso, no pudo hilvanar varios pases seguidos.
Asimismo, los locales lograron llegar cuatro veces a las cercanías de Santiago Sendin, aunque sin peligro para el arquero browniano. La más clara de los 45 minutos iniciales estuvo en los pies de Leandro Fagundez del “Azul”, a los 12, estalló la pelota en uno de los palos.
A diferencia de la primera mitad, el “Mate” comenzó a dañar por la zona alta, con centros que la defensa de Burzaco sufrió. A los 19’, tuvo su recompensa y rápidamente consiguió romper el cero en el marcador a través de Sebastián Arias, quien entró al área sin marca y sentenció a Sendin.
“Sanma” no dejó de intentar y lo empató con una genialidad de Héctor Cardozo, jugador acostumbrado a hacer golazos. En un córner, se tuvo fe e hizo el gol de la jornada clavándolo olímpico por sobre la humanidad del “uno” local. Pero la alegría duró poco.
A nada del final, y cuando el partido parecía que se iba con el 1-1, un error en la línea defensiva dejó solo a Valenti, quien entre las piernas del guardametas, estampó el 2-1 con el que se fue la trigésima cuarta fecha del torneo.
