El Observatorio de la Deuda Social de la UCA reveló que uno de cada diez hogares no tiene recursos para alimentar a su familia y que no cede la pobreza estructural. La institución incorporó métodos para medir los niveles de vulnerabilidad y puso en jaque la política social del Gobierno y los cálculos del Indec.
Para contribuir a la supresión de la pobreza, primero hay que definirla. Ese es el planteo del último informe difundido por el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, que propone analizar la problemática desde múltiples variables. Critica y enfrenta a las mediciones del Indec, que sólo tienen en cuenta el nivel de ingresos y Necesidades Básicas Insatisfechas.
Es que el estudio es multidimensional sumó las metodologías CONEVAL (México) y OXFORD (Reino Unido) para definir la existencia real del flagelo en el país. Si bien utilizan indicadores similares, parten de supuestos técnicos diferentes, por lo que conducen a resultados realmente preocupantes.
La investigación se basó en siete variables: seguridad alimentaria, cobertura de salud, servicios básicos como conexión a la red de agua corriente, vivienda digna, recursos educativos, afiliación al sistema de seguridad social, y acceso a las comunicaciones y a la información. Se trata de aspectos que no son tenidos en cuenta por los organismos oficiales actuales.
Siguiendo el enfoque inglés, en 2016 el 50,1 por ciento de la población -44,3 por ciento de los hogares- contaba con más de una dimensión en déficit; mientras que el 37,5 por ciento -31,9% de las residencias – vivían con más de dos variables a la baja.
En tanto, en porcentajes de hogares, empleando el método mexicano, la pobreza urbana en la Argentina habría alcanzado en 2016 al 19,9% de las unidades domésticas, de los cuales aproximadamente el 3,3% estaría en situación de pobreza extrema y el 16,6% de pobreza no extrema.
El objetivo del informe es anclar la meta normativa de la erradicación de la pobreza a la mirada de los derechos humanos y poner de manifiesto que es un fenómeno que se despliega por diferentes espacios.
Según el Indec, el índice de pobreza fue del 30,3 por ciento durante el segundo semestre del año pasado; y de 32,2 durante el segundo trimestre de 2016. Los datos resultan de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que releva las características sociodemográficas y socioeconómicas de la población de 31 conglomerados urbanos.
La UCA, por su parte, realiza sus encuestas sobre una base de 5 mil hogares, lo que implica unos 23 millones de personas en aglomerados urbanos de más de 80 mil personas. Y las metodologías utilizadas ofrecen un análisis profundo de la pobreza.
A nivel regional, Argentina ya integra la nómina de países con más habitantes pobres, según un seguimiento del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano. Se ubica próxima a Bolivia, República Dominicana, El Salvador y Nicaragua, con un 30,3 por ciento de población afectada. Sólo son superados por México, Guatemala y Honduras, según las cifras oficiales de cada país.
