Más de 12,7 millones de personas tienen carencias básicas, según un informe de la UCA. Las condiciones fueron evaluadas a partir de 6 categorías de calidad de vida.
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina público las cifras de la pobreza multidimensional en el país y expresan resultados alarmantes.
Los datos más preocupantes se reflejan en el conurbano bonaerense, donde la problemática se profundizó. La cifra pasó del 34,9 por ciento en 2017 a 41,1% en 2018. Esto significa que cuatro de cada diez personas que viven allí son pobres.
La pobreza estructural
Fue relevada bajo el enfoque multidimensional de la UCA y se establece a partir de 6 dimensiones de carencia humana:
1 – Alimentación. Mide indicadores de inseguridad alimentaria, el déficit en la cobertura de salud y el acceso a atención medica.
2 – Servicios básicos. Incluye conexión a red de agua corriente, cloacas y red de energía como el suministro de gas y electricidad.
3 – Vivienda digna. Comprende el hacinamiento y los servicios sanitarios.
4 – Medio Ambiente. Vinculada al acceso a los servicios de recolección de basura, presencia de fabricas contaminantes y la potabilidad del agua.
5 – Educación. La asistencia a la escuela primaria y secundaria.
6 – Empleo y Seguridad social. Desempleo de larga duración y afiliación al sistema de seguridad social.
Los datos a nivel nacional
El análisis de la UCA registró a las personas que padecen una o más de estas seis carencias en Argentina. En 2017 había un 16,7 por ciento de pobres estructurales; en 2018 la cifra creció al 18,6.
La cifra de pobres no estructurales también subió. Era del 9,9 por ciento en 2017 y en 2018 alcanzó los 12,7. Sumando ambos porcentajes, se llega a 31,3 por ciento durante 2018, un récord histórico.
La variable que más se agravó fue la vinculada al Empleo y Seguridad social. El nivel de desempleo e inseguridad social pasó del 33,5 por ciento en 2017 al 34,3% el año pasado.
La pobreza multidimensional viene creciendo significativamente desde 2012 (24,4 por ciento), pasando por el 27 por ciento en 2015 y llegando la cifra récord en el tercer cuatrimestre del año pasado (31,3 por ciento), indicando que 12.700.000 de argentinos viven con carencias.