Se trata de Sebastián Jorge Di Leo. Fue reconocido por su pares tras alcanzar la descomunal cifra de 800 partidos consecutivos al lado del plantel. Conocé los detalles y cómo surgió la idea de homenajearlo.
En tiempos donde cada vez se hace más difícil seguir a un club, donde los violentos parecen habérselo llevado todo, este fanático de San Martín de Burzaco rompió cualquier tipo de barreras con una historia de amor, pasión y sentido de pertenencia digno del ascenso.
Sebastián Jorge Di Leo es hincha del “Azul” y fue reconocido por su pares tras alcanzar la descomunal cifra de 800 duelos consecutivos al lado del plantel. Si, 800 veces tuvo que acomodar sus tareas dependiendo de la fecha que caía el partido para no perder la racha.
Todo comenzó a los 12 años, cuando el padre de un amigo lo llevó por primera vez al Francisco Boga y él lo recuerda clarito. Fue 1-0 ante Ballester en septiembre de 1987. Estaba fascinado, fue amor a primera vista.
“Sabía que había un club en Burzaco, pero nadie había tenido la iniciativa de llevarme. Una vez que arranqué no paré más. Cuando reaccioné ya estaba muy metido y era parte de mi vida”, reflexionó Seba, en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Entre 1996 y 1997, un poco en broma Di Leo se propuso estar a lado de San Martín como sea y donde sea. El primero de la lista llegó en abril, 1-1 frente a Justo José Urquiza por la fecha 27 como local. Las temporadas pasaron, como así también las angustias, los llantos y las alegrías. El fútbol tiene todo eso.
Entre el 1 y el 800 debió hacer cosas inimaginables para no romper la racha. “Tengo un solo sobrino y mi hermano lo bautizó un día de semana por un diácono, no con un cura, para que yo el sábado pueda estar en la cancha”, recuerda y agradece a cada uno que lo ayudó.
Otra tiene que ver con su pareja. “‘Sanma’ ya había ascendido y jugaba Copa Argentina. El equipo estaba plagado de suplentes y a mi novia le entregaban el diploma porque se había recibido. Todos me decían que lo importante ya estaba, pero era un partido oficial. Hasta el día de hoy todavía me pasa factura”, contó.
El “Pela” presenció los dos ascensos, situación que él marca como las mayores alegrías que vivió. El partido 800 se cumplió ante Argentino de Quilmes, en un presente angustiante del equipo en la Primera C.
“Me generó sorpresa porque no lo esperaba. Que se tomaran tiempo para hacer esto para mi, me emocionó y estoy muy agradecido”, admitió.
Y dejó en claro sus sentimientos por el club en donde creció. “Al amor que siento por San Martín de Burzaco no le conozco límites. Tengo un sentido de pertenecía muy grande”, expresó a este medio.
La actualidad lo encuentra más fuerte que nunca. Pese a que su equipo se ubica en zona de descenso directo, sueña con un final feliz.
“Lo transito con mucha angustia y ansiedad. Viví todo tipo de situaciones, pero pelear por esto es lo más estresante. Confiamos en que vamos a sacarlo adelante. Ojalá que termine todo bien”, augura Sebastián Jorge Di Leo, el hincha de los 800 partidos.
"En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol". Eduardo Galeano.
