En la última jornada, la defensa de Ezequiel Penedo presentó un nuevo testigo. Debido a las contradicciones que hubo en su relato, el próximo viernes se realizará un careo con el comprador del auto que atropelló al joven de Rafael Calzada. Al día siguiente, se cumplen tres años desde el fatídico episodio.
Tras la audiencia del miércoles, el juicio que se sigue contra Ezequiel Penedo por la muerte de Pablo Gallo se extendió y se suspendió la lectura de los alegatos prevista para este lunes. El proceso judicial continuará el viernes 26, día en que se realizará un careo entre dos testigos del caso.
En la última jornada, que se desarrolló hace dos días en el juzgado en lo Correccional N°5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, declaró un testigo llamado por la defensa y -por tercera vez- la madre de la víctima, María Cristina Vega.
“Es una persona que no estaba en la causa, que conocía a Pablo y que se contradijo con el comprador del auto (quien ya ofreció su testimonio)”, relató a www.deBrown.com.ar la mujer.
El vehículo en cuestión, un Renault 19, es el que protagonizó el trágico episodio que terminó con la vida del joven de Rafael Calzada y que fue vendido dos días después de lo sucedido. Debido a estas contradicciones en el relato -indicó Vega- propusieron poner frente a frente a estos dos hombres.
Luego, se conocerá la fecha en que por fin se leerán las conclusiones de las partes y se hará el pedido de prisión o absolución al tribunal para Penedo, quien está acusado de “Homicidio culposo”.
Con este escenario, después de más de un mes desde el inicio del juicio y con la aparición de nuevo elementos que dilataron el procedimiento, la expectativa está puesta en que el tribunal falle a favor de la familia.
“Están dando vueltas, están dando manotazos de ahogado desde la defensa. Lo único que quiero que vaya preso, que se haga justicia”, señaló la mujer y mencionó que en las últimas audiencias recibieron agresiones por parte del entorno del imputado.
“Insultaron a mi hija, ya no saben qué hacer. Creo que si tuvieran la conciencia tranquila, no le faltarían el respeto la gente”, concluyó
El hecho
La muerte de Pablo ocurrió alrededor de las 4.20 del 27 de junio de 2012, en el cruce de la avenida San Martín y San Luis, en Rafael Calzada, cuando regresaba en bicicleta de la casa de su primo.
De acuerdo a la acusación, en el momento en que cruzaba la avenida, fue atropellado por un Renault 19 color blanco que circulaba a gran velocidad. Inmediatamente, el conductor huyó del lugar.
Quienes presenciaron lo ocurrido aportaron datos a la investigación que permitieron identificar al automovilista y reconstruir lo sucedido. Luego, las cámaras de seguridad de la vía pública brindaron una prueba contundente, que permitió la elevación a juicio.
