Se trata de Gustavo Faris, vecino de Adrogué, quién este año se consagró en el Mundial UCI de Pista para Masters en Inglaterra. “Después de haber entrenado y trabajado tanto fue increíble. Una sensación indescriptible que no olvidaré jamás”, expresó en diálogo con De Brown.
Almirante Brown es uno de los pocos distritos que cuentan con campeones en las mayorías de las disciplinas deportivas. Uno de ellos es Gustavo Alberto Faris, ciclista de gran trayectoria, que coronó años de esfuerzo con el título de campeón mundial 2015 en el Scratch 50-54.
Lo hizo en la Copa del Mundo disputada en Manchester, Inglaterra. Dicha competencia, reunió a los mejores representantes de cada país, que divididos en diversas categorías, protagonizaron uno de los eventos atléticos más importantes.
“Hasta el día de hoy me dura la emoción. Cuando uno trabaja y se esfuerza tanto por cumplir un objetivo, le cuesta creerlo una vez que lo logra. La sensación de ser el mejor, aunque sea por una vez, es indescriptible y no creo que la vaya a olvidar”, afirmó en diálogo con www.deBrown.com.ar.
Gustavo empezó a practicar ciclismo a los 11 años, con el apoyo de su padre, quién hasta hoy lo acompaña en el sentimiento por los pedales. “Me inicié desde muy chico, dejé algunas veces, pero tuve la posibilidad de participar de grandes competencias nacionales e internacionales”, aseguró.
Su primera condecoración le llegó a los 17 años, cuando consiguió el torneo argentino nacional de mayores en velocidad, para luego representar al país en dos panamericanos. El bautismo en las grandes ligas incluyó sus primeros tres mundiales, los cuales intercaló con presencias en los Juegos de Indianápolis y los Olímpicos de Seúl en 1988.
“Fueron grandes experiencias, de esas que te dejan muchas cosas, tanto personales como meramente deportivas. Todo lo que viví por esos tiempos fue clave en este presente”, relató.
Con domicilio en Adrogué, Faris es vecino de Almirante Brown desde 1992. Además de su casa, tiene un histórico comercio de bicicletas en la localidad cabecera del distrito. “Fue un orgullo para mi representar, no sólo a la Argentina, sino también a nuestro distrito”, destacó.
Su consagración en Gran Bretaña le valió un agasajo por parte de la Peña de Ciclistas de Glew, donde compartió la velada con los amantes de las bicicletas e importantes autoridades municipales que se encargaron de felicitarlo por su esfuerzo y compromiso.
“Fue un gusto que me trataran de la forma que lo hicieron y de haber compartido la mesa con gente de esas características. Agradezco el cariño de la gente de ese lugar”, indicó Gustavo, que por ahora planea tomarse un descanso de las pistas.
