Un relevamiento de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) en Argentina, demostró que 8 de cada 10 personas apoyan el aumento. Creen que reduciría el impacto sanitario, económico y social del tabaquismo. Además, revelaron cómo perjudica al organismo.
Gran parte de los argentinos consideran que acrecentar los gravámenes que deben pagar las tabacaleras y subir el valor de los paquetes de cigarrillos, será beneficioso. El objetivo es desalentar su uso y fortalecer la salud pública.
“Pudimos observar que la población comprende que los impuestos generan cigarrillos más caros y, de esta manera, se reduce el consumo y se salvan vidas. Las cargas, además aumentan los recursos para el Estado, dado que incrementan la recaudación fiscal", sostuvo Verónica Schoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón.
Asimismo, advirtió que el país tiene uno de los cigarrillos más baratos y accesibles del Continente y del mundo. “Esto se debe a la falta de una política fiscal de estos productos que tenga como objetivo proteger la salud de la gente”, añadió.
FIC Argentina pidió opinión a los habitantes de los principales centros urbanos del país (Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Conurbano Bonaerense, Córdoba, Rosario, Mendoza y Tucumán) acerca de la posibilidad de ampliar las cargas impositivas y los importes del tabaco.
Se encuestó a 1900 personas mayores de 18 años y se evidenció que el 84 por ciento cree que es correcto aplicar esta política para desincentivar su empleo. El dato más destacado es que apoyaron esta propuesta el 78 por ciento de los individuos que fuman.
Otro de los puntos demostrados es que un 63 por ciento de los fumadores cambiaría sus hábitos y el 68,5 por ciento ratifica la necesidad de que la suba dupliquen el costo de los atados, ya que evitaría que niños y adolescentes adopten esta incorrecta práctica.
Según la entidad, la industria tabacalera se opone a su implementación con “el falso argumento de que un acrecentamiento en el precio conlleva una extensión del comercio ilícito, situación que no necesariamente ocurrió en los países donde se implementó”.
Las cifras actuales son preocupantes: en el país el 25,1 por ciento de la población adulta y el 19,6 por ciento de los jóvenes de 13 a 15 años aún fuma y 40.000 personas fallecen cada año por trastornos causados por el consumo.
El tabaquismo y sus consecuencias
Tomando como referencia datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud, los problemas vinculados con el cigarrillo son:
Por último, desde FIC especificaron cuáles son las sustancias presentes en el humo: Acetona (removedor de esmalte), uretano, cloruro de vinilo, metanol (combustible de cohetes), naftaleno (naftalina), pireno, naftilamina, benzopireno, cadmio (usado en baterías para autos), dimetiínitrosamina, monóxido de carbono, DDT (insecticida) y cianuro de hidrógeno (veneno usado en cámara de gases).
También contiene dosis de: amoníaco (limpiador de pisos), toluidine, tolueno (solvente industrial), dibenzacridina, arsénico (veneno para hormigas), fenol, butano (combustible de lámparas) y polonio 210.