Será en el marco del programa “Una Iglesia, una familia”. “Cristo Para Todos” albergará a un matrimonio y sus dos hijos provenientes de Alepo, en Siria, que escaparon al Líbano a causa de bombardeos. Les brindarán acompañamiento, trabajo y un hogar durante un año.
Con el fin de aportar a una problemática mundial, las iglesias evangélicas argentinas recibirán a 40 familias que escaparon de Siria y se encuentran refugiadas en los campos de Jordania y Líbano. “Cristo Para Todos”, de Adrogué, participará de la iniciativa.
“Es una gran preocupación para el mundo evangélico porque hay 65 millones de desplazados. De ellos, un 40 por ciento son cristianos, por lo que es inevitable que la Iglesia cristiana se preocupe”, argumentó el pastor de dicha entidad, Bernardo Afranchino, en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
Según informó, en total arribarán cerca de 220 personas al territorio argentino. “Nos vamos a hacer cargo de todo, les estamos consiguiendo vivienda y los vamos a ayudar el primer año con la inserción laboral, social y cultural”, detalló a este medio.
Se trata de la familia Maghzada, la cual está compuesta por un matrimonio de religión cristiana y sus dos hijos. “Ya hemos tenido algún contacto con ellos y esperamos que entre febrero y marzo estén acá”, adelantó Afranchino.
“Cuando leímos del acuerdo, nos llenamos con la expectativa de poder ayudar a este primer grupo. De acuerdo a cómo vaya funcionando el programa veremos su continuidad”, expresó.
En cuanto a las creencias de sus integrantes, el pastor aclaró: “Las Iglesias están recibiendo gente de diferentes confesiones, en este caso nos tocó una familia cristiana. Sin embargo, tomamos la postura de recibir lo que nos propongan”.
La iniciativa es impulsada por una organización misionera “Juventud Con Una Misión” (JUCUM), que preside Alejandro Rodríguez. El proyecto en cuestión nace a partir del trabajo previo que venía profundizando esta institución en Medio Oriente.
“Ellos fueron los encargados de realizar las vinculaciones con el Estado para poder recibir a este primer grupo. Tiene que ver con el convenio que firmó el Gobierno nacional con la Organización de Naciones Unidas (ONU) para albergar a 200 personas”, precisó Afranchino a este medio.
“Nosotros salimos a buscar esto. La biblia indica que hay ser muy atento con el huérfano, con la viuda, con el enfermo, con el preso y con el perseguido. Ya estábamos trabajando con todo ese sector de la sociedad; ahora podemos hacerlo por aquellos que necesitan asilo”, concluyó.
Por: Yasmín Rahhal.