El conjunto nacional igualó 2-2 con el elenco "carioca" en la anteúltima fecha del hexagonal Sudamericano. Cuando todo indicaba que se despedía de las chances de clasificar al Mundial, apareció la cabeza de Lautaro Martínez, a los 95’, para pensar en el milagro. El browniano Cambeses fue titular.
Parecía que las cartas estaban echadas. El cronometro pisaba el tiempo cumplido y la Selección Argentina no encontraba la llave, hasta que, en el último segundo, el delantero Lautaro Martínez dijo presente y le dio una posibilidad más a la “Albiceleste”. En la próxima fecha, habrá que golear si o si a Venezuela.
En el inicio del clásico, ninguno mereció la diferencia en el resultado, pero con muy poco Brasil la consiguió tras un pelotazo y una definición donde Facundo Cambeses no pudo hacer nada. El duro golpe tuvo al borde del knock out a Argentina.
Poco a poco, fue levantando el nivel y antes de que finalizara el primer tiempo llegó al empate. Después de un centro, Brian Mansilla la desvió para estampar el 1-1 parcial. El mediocampista fue uno de los mejores de la cancha.
En el complemento todo cambió por un fallo arbitral muy polémico. El juez cobró penal por un supuesto agarrón dentro del área de Belmonte. El goleador brasilero no dudó y cruzó el tiro para el 1-2. El arquero browniano se jugó al palo contrario. De ahí en más, los “cariocas” se dedicaron a hacer tiempo. Demoraron todas las pelotas posibles y fingieron dolencias.
La impotencia de sentirse fuera del Mundial iba creciendo con el correr del tiempo. Los “pibes” no encontraban la forma de entrarle a una defensa que tampoco se había mostrado firme.
A los 95’, en la última jugada del partido apareció Lautaro Martínez. Con la 9 en la espalda y de cabeza, al igual que Fernando Zampedri de Atlético Tucumán ante El Nacional, sentenció el 2-2 definitivo.
Con este resultado, Argentina definirá el pasaje a la cita más importante de la categoría ante Venezuela, el sábado 17:30, y no puede volver a pisar en falso. Deberá ganarle por cinco goles de diferencia para no depender de nadie más, o sumar los tres puntos y esperar que Brasil no haga lo propio ante Colombia.
