Alerta dengue: ¿Cómo prevenirlo y a qué señales estar atentos?

Es una afección transmitida por el mosquito Aedes aegypti. La información.

Con la llegada del calor, también vuelven con más fuerza los mosquitos. Una de las mayores preocupaciones, en este sentido, son aquellos que contagian el dengue. Se trata de una enfermedad que puede ser contraida por cualquier persona y provoca miles de hospitalizaciones en el mundo.

¿Cómo definirla?

Es una afección viral transmitida por la picadura de las hembras del insecto Aedes aegypti. Este también contagia la fiebre chikungunya, amarilla e infección por el virus de Zika.

Esta clase de mosquito es pequeño, con manchas blancas en las patas. Ataca durante el día y, en general, vuela no más de 150 metros desde donde nació. Está presente en climas tropicales y subtropicales, principalmente en zonas urbanas y semiurbanas. Pese a ello, el cambio climático y la acelerada urbanización, hace que se multiplique.

En Argentina, el Aedes aegypti está presente en más del 60% del territorio. Hoy, tiene una circulación viral endémica. Según el Ministerio de Salud de la Nación, predomina en Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero, Salta y Tucumán. Se suma Chaco, Corrientes, Misiones, Formosa, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, San Luis y San Juan y una escasa circulación en la Patagonia.

¿Cuáles son los síntomas?

Se debe estar alerta a un cuadro de fiebre acompañado de uno o más de los siguientes indicadores:

Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
Náuseas y vómitos.
Diarrea.
Cansancio intenso.
Manchas en la piel.
Picazón y/o sangrado de nariz y encías.

Ante estos síntomas, se debe acudir al centro de salud de forma urgente. Allí, los profesionales podrán brindar el tratamiento adecuado en caso de que se confirme que se trata de dengue.

Clave, la prevención

Lo ideal es descartar los objetos que están en desuso y acumulen agua; dar vuelta tachos, baldes y frascos vacíos, y cuidar la limpieza en general. También, el embolse de basura, destruir la chatarra, mantener el pasto corto y utilizar repelentes.

Si bien cualquier recipiente es capaz de acumular líquido, uno que puede convertirse en un criadero son las cubiertas de automóviles. Es que son espacios aptos para el desarrollo de una gran cantidad de mosquitos. Se debe a su forma, material aislante y color oscuro que mantiene la temperatura adecuada.