El juego consiste en 50 pruebas peligrosas que los usuarios deben cumplir diariamente, hasta el suicidio. En Argentina, ya se detectaron dos casos de automutilación. La mirada de profesionales y las recomendaciones para prevenir tragedias.
En San Juan, un joven de 14 años intentó suicidarse con una masiva ingesta de pastillas, por lo que se encuentra en terapia intensiva; mientras que en La Plata una adolescente de 12 se autoflageló. Tras investigaciones, ambos casos fueron vinculados por el perverso fenómeno de la “Ballena Azul”.
“El juego implica una pertenencia a un grupo, lo que es importante para los jóvenes; y la idea de asumir riesgos, que es muy normal en los adolescentes”, explicó el médico psiquiatra Hugo Marietan (MN 62757) en declaraciones a www.deBrown.com.ar.
El desafío consiste en 50 peligrosas pruebas que los se deben cumplir en 50 días. Se originó en Rusia, en 2015, donde contabilizó cerca de 130 suicidios; y circuló rápidamente por las redes sociales y grupos cerrados de Whatsapp.
Consultado por este tema, el especialista aclaró que “sólo los chicos más vulnerables llegan al final”. “Se trata de personas que tienen problemas para asumirse frente a la vida. Existe un porcentaje que se quitan la vida con o sin el juego, pero este fenómeno les da una excusa”, puntualizó.
El nivel de daño y perversión aumenta a medida que los retos se concretan. Las víctimas pueden ser instadas a despertarse de madrugada a mirar videos de terror; cortarse el brazo con una navaja o acercarse al borde de un precipicio. La última demostración es la de terminar con la propia vida al dejarse caer desde un balcón.
“Los chicos se autolesionan para liberar angustia, se trata de un proceso patológico que tiene que ver con un instinto de supervivencia que no está afirmado. Por eso, los padres deben estar atentos a cualquier lesión”, detalló a este medio.
Una vez inscriptos, los adolescentes son supervisados por “tutores” que los obligan a enviar fotografías que certifiquen que la etapa fue concretada con éxito todos los días, a las 4:20 de la madrugada.
Desde la perspectiva de la antropología, el especialista Fernando Juanolo propone ahondar en lo que el fenómeno representa para quienes lo viven. “Es clave centrarse en el sujeto e intentar hallar las razones últimas de estas actitudes mediante un estudio de la subjetividad de un grupo”, planteó.
“La adolescencia es una construcción cultural. Por esta razón, es importante indagar en el sentido que cobra el juego para los protagonistas y si el contexto social actual contribuye a su desarrollo para no caer en argumentos anticipados de algo que puede acarrear una trama mucho mayor”, añadió.
Recomendaciones
La Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires intervino en el caso y difundió una serie de recomendaciones:
