Recaudos en la exposición al sol, hidratación y alimentación saludable son algunas de las medidas más importantes. Los detalles.

Comenzó un nuevo año y, como es común en esta época veraniega, las altas temperaturas están presentes. En esa línea, la Provincia de Buenos Aires lanzó una serie de recomendaciones para evitar golpes de calor y cuidar la salud de la comunidad.
¿Cuáles son?
Cuidados del sol y del calor
- No exponerse entre las 10 y las 16 hs
- Evitar completamente que estén al sol los menores de 1 año
- Utilizar protección solar con factor mayor a 50. Colocarlo al menos 30 minutos antes de la exposición y renovar su aplicación cada 2 o 3 horas, luego de meterse al agua o en caso de haber transpirado
- Usar gorra o visera y ropa fresca, liviana y de colores claros
- No realizar actividad física intensa en las horas de más calor
- Evitar el ingreso de sol directo dentro de la casa y ventilar durante las primeras horas de la mañana y al atardecer
Hidratación
- Tomar agua con mayor frecuencia sin necesidad de tener sed
- Evitar consumir bebidas alcohólicas, ya que aumentan la temperatura corporal y la pérdida de líquido
- Disminuir el consumo de infusiones calientes y evitar el de bebidas azucaradas. En esta línea, se recomienda ingerir agua segura o saborizadas caseras (con limón, naranja, pomelo, pepino, hojas de menta, jengibre, albahaca), licuados con frutas y/o jugos caseros de fruta
Alimentación saludable
- Consumir alimentos frescos y naturales, como frutas y verduras de estación. Incorporar también legumbres, carnes, lácteos y cereales
- Priorizar preparaciones de elaboración casera
- Reducir el consumo de sal, azúcar y productos ultraprocesados con sellos de advertencia, como embutidos y frituras
- Controlar que los alimentos que lo requieran conserven siempre la cadena de frío
¿Qué es el golpe de calor?
Es un trastorno ocasionado por el exceso de temperatura en el cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada al calor y humedad o un esfuerzo físico intenso. Esta afección es más frecuente en los meses de verano.
El golpe de calor requiere tratamiento de urgencia, ya que puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. Esto empeora cuanto más se retrasa la atención, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte.