Lo que cambiará no será el mínimo no imponible de 15.000 pesos, sino las deducciones que van desde esos salarios hasta los de 25.000 pesos. Será retroactiva al 1° de enero.
Ningún contribuyente que actualmente pague Impuesto a las Ganancias se verá exento del mismo, luego del anuncio del Gobierno nacional. Según informó ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, no se modificará el mínimo no imponible de 15.000 pesos, sino las deducciones a las escalas que van desde ese limite hasta los 25.000 pesos.
Aquellos que ya cobren más de $15.000 brutos o empiecen a percibirlos a partir de los aumentos salariales de este año, deberán comenzar a tributar Ganancias. Pero lo harán con una tasa más baja.
La reducción dependerá mucho no sólo del salario que cobre el trabajador, sino también de los descuentos que puede realizar, ya que no será igual para una persona soltera que para alguien que esté casado y tenga hijos.
Es que, según confirmaron desde la cartera, “no se modificó el alcance del Decreto (1242) de 2013”. De este modo, quienes hasta agosto de ese año percibían un ingreso de bolsillo inferior a $15.000, seguirán exentos del tributo, independientemente de cuánto cobre hoy o luego de definidos los aumentos en paritarias.
La retroactividad de la rebaja para los asalariados que ganan menos de 25.000 pesos significa que el fisco deberá devolver unos 4.000 millones de pesos, según cálculos de tributaristas. Kicillof advirtió que, con la nueva escala de deducciones, el Fisco resignará unos 7.000 millones de pesos al año.